…En la noche del
mismo día…
P.O.V. QHUINN
LOHSTRONG
Me removí en la
cama lentamente para acomodarme sobre mi costado bueno e intenté por centésima
ves relajarme y lograr aquel punto de desconexión con el mundo que me llevaría
a dormir profundamente.
Los minutos
pasaban y nada. Me removí y me acomodé, ahora de espaldas. Sería bastante fácil
el hecho de tocar el botón de llamado y de seguro que si aludía a fuertes
dolores o algún tipo de malestar “estilo hipocondríaco” podrían suministrarme
algún medicamento para dormir, pero fue un recurso utilizado de manera tan
inescrupulosa por mi parte días atrás que de verdad no me apetecía volver a
recaer en ello.
La sensación de
embotamiento era lo peor de todo.
Mi mente revivía
todos los hechos sucedidos el día de hoy. Si que había sido intenso, luego que
nadie daba ni un céntimo por mis huesos, el día de hoy fue un enjambre de
visitas a toda hora, algunas poco deseadas y otras políticamente correctas, sin
embargo me las banqué toditas con una sonrisa complaciente tatuada en mi cara.
El solo hecho de
ver a mi Muhr rebosante de dicha era suficiente pago para que mis niveles de
tolerancia hacia la diversidad “no grata” se elevaran.
Luego de hacer
aquella íntima celebración matutina, Muhrder debía ir a la escuela. Él no
quería pero con algo de chantaje, manipulación y ojitos brillantes logre que se
fuera. He de reconocer que era la primera vez en mi vida que veía a alguien que
no caminaba… levitaba de alegría, jamás me hubiese imaginado que algo tan
sencillo como un “collage” removiera de esa manera tan profunda los cimientos
en alguien, aunque de seguro que su familia y amigos le darían muchas y mejores
cosas, pero no, él me aseguró que mi regalo es el mejor obsequio del mundo, y
que superaría de lejos cualquier cosa comprada.
Eso me lleno de
alegría y fue tal la emoción que luego cuando el Doc Mortis me hizo mi revisión
cotidiana, me mando a relajarme porque estaba demasiado excitado. Si el supiera cuan excitado me dejo Muhr… me
enviaba al coma nuevamente.
Además, también
me dio una noticia que me alegró un montón, la próxima semana sería dado de
alta si todo seguía tan bien como hasta ahora. Lo cual me ponía bastante
ansioso, nervioso, intrigado, “anhelante”…
De seguro ese
“anhelante” era el valor agregado a mi coctel de acontecimientos diarios y lo
que me tenía con problemas para conciliar el sueño.
Y como no… Si Muhr,
el muy cabezota, ahora que tenía la mayoría de edad, se iría a vivir conmigo a
la casa de su padrino. Quería que estuviéramos juntos, así como juntos… “muy”
juntos, no como cuando yo vivía en la casa de los Black, sino “bien juntos y
bien revueltos”.
De solo pensar
en eso sentía que mis mejillas se coloreaban cual jovencita esperando ser
desflorada.
Y ni aunque
triplicara o cuadruplicara las horas de yaoi que he visto en mi vida o llenara
la memoria de mi pc con porno gay, podrían prepararme para lo que pasaría en
“ESA noche”…
“Palabras textuales de Muhrder”.
Durante la
mañana no pudimos conversar mucho del tema, Muhr debía irse a la escuela, pero
lo que si decidimos de mutuo acuerdo fue esperar hasta que el Doc Mortis me dé
el pase liberador, ya que lo que menos desea Muhr es hacerme daño en un
arranque de salvajismo pasional y desenfrenado…
“Palabras
textuales de Muhrder”
Lo que significa
castidad por lo menos unos cuatro meses… más. ¡Cumpliré mi mayoría de edad y
seguiré siendo virgen! ¡Puta Diana!
-Cuatro meses…
-suspiré-
Son cuatro meses
viviendo con él hombre que amo, durmiendo a su lado, besándolo, tocándolo,
oliéndolo… ¿cómo espera Muhr que soportemos cuatro meses sin tener sexo? Es en
lo único que pienso cada vez que me come la boca… y estoy seguro que él está en
la misma frecuencia que yo.
Este tiempo
serán una tortura… aunque no tendrían que ser cuatro meses TAAAAN CASTOS… aún
queda la “letra chica” del contrato –sonreí de lado- aún podemos darnos uno que
otro arrumaco nivel XXX. Seeee… salseo nivel Dios.
Jalé las mantas
y acomodé la almohada dándole algunos golpes, apreté mi incipiente erección
para que bajara. ¡Ahora menos podría dormir! Tengo que pensar en algo
desagradable…
Sonreí con
maldad cuando recordé la llegada de la Rubia Oxigenada durante la mañana…
…Dianita.
Es increíble
como “un toque de persuasión” logra que la gente colabore con eficiencia y haga
cosas que nunca en su puta vida habrían hecho, como por ejemplo: la llegada
puntal de ella a las 8:59 de la mañana. Porque aquella no fue una visita de
cortesía, sino de compromiso. Un arreo a toda regla.
Recordar su cara
de fastidio y bronca al ingresar a mi habitación, para luego lanzarme la
documentación por la cabeza, no dijo ni pio, pero no le dejé marchar sin antes
advertirle de manera “políticamente correcta” que debía mantener el pico bien
cerrado con respecto a nuestro acuerdo, puesto que mientras tuviese pruebas, su
futuro estaba aún en mis manos, independiente de que ahora yo hubiese
desestimado su condena.
Aquello la
cabreó de manera horrorosa y aunque se mantuvo con el pico cerrado el portazo
que dio al salir retumbó por un buen rato.
Suspiré con
fastidio, debía de dejar de dar manija a mi cerebro o no conciliaría el sueño.
Al menos ya no tenía la más mínima erección, es más, no encontraba mi pene.
–Sonreí- pensar en Diana me castra.
Cogí el móvil…
2:17 de la madrugada. Gemí, me sentía agotado pero mi hiperactiva mente no
paraba.
Le escribiría a
Muhr, seguro que con él podría alejar mis pensamientos de lo ocurrido hoy… pero
una vez que abrí Whatsapp en mi rostro se dibujó de inmediato una sonrisa.
Muchos… podría decir que un poco más de un centenar de mensajes de mi Muhr
enviados a medio día, realmente estaba preocupado por la visita de la policía,
es más, el tenía la idea de fugarse de la escuela para brindarme todo su apoyo
moral. Tuve que ser muy persuasivo en la mañana para lograr que se quedara ahí,
de hecho ya me habían dicho que sólo podría estar presente el Doc Mortis, por
ser mi tutor legal y nadie más. Así que no tendría sentido que estuviera si se
quedaría en el pasillo. Aun así, durante la toma de declaración, el móvil vibraba
sin cesar. ¿Existirá alguien más controlador que Muhr?
Sería una
mentira si dijera que no me hizo falta, pero fue mejor así, sin su presencia
pude manejar de manera más dosificada el cabreo de dos pares de cojones, que
generaría mi declaración.
Por parte del
Doc su cara fue digna de un poema cuando le dije a la poli que no levantaría
cargos. Eso no se lo esperaba. Habíamos hablado más de una vez del tema y en
todas: yo hundía a Diana en prisión por todo el tiempo que le pudiera conseguir
y él me apoyaba al 100%. Al final de la declaración salió de la habitación sin
mirarme y evidentemente decepcionado. Ni modo, tengo mis motivos.
Y luego Muhr
tampoco se lo tomó muy bien que digamos. No me ayudó mucho que el Doc fuera el
primero en decírselo, que tío para más cotilla, ya me imagino como se lo pintó,
por que entró en mi habitación hecho una fiera lleno de indignación. No
entendía “por qué” de mi cambio de opinión y no entendía “el por qué”” no se lo
había dicho. Si no fuera “porque” era su cumpleaños, eso habría terminado en
pelea. Hasta donde sé, no es mi dueño y yo puedo hacer lo que me salga de los
huevos.
Claro que eso no
fue lo que le dije…
Aunque no pude
decirle toda la verdad, hice todo lo que estuvo de mi parte para apegarme a
ella lo más posible, luego de miradas caídas, sonrisas coquetas, robarle uno
que otro beso… al final comprendió mis motivos y estuvo de acuerdo con ellos,
…“ya bastante aporreo he pasado en poco tiempo y lo que menos deseo es que toda
esta situación se extienda más, lo que más deseo es cortar con todo, ya
suficiente tengo en mis manos con el juicio hacia mis padres como para agregar
otro más hacia la Oxigenada”… realmente estaba cansado de eso y deseaba dar
vuelta la página.
La llegada de
Selena, Vlad y su tía, dió por terminada esa horrible charla, Selena había
prometido traer la torta sorpresa… y cumplió. Le trajo la torta a Muhr y a mí
la sorpresa: porque sus padres entraron de la mano y junto a ellos el doctor Mortis.
Fue todo tan
surrealista, parecía que estábamos en la dimensión paralela de “todos amamos la
relación de Muhrder y Qhuinn”.
La señora Black
traía una sonrisa enorme y no se detuvo en el saludo a su hijo, se me acercó y
me saludo con un beso en la mejilla y una sonrisa radiante, yo era al parecer
el único en shock, los demás eran risas y saludos. Yo me sentía el único
extraño en este mundo feliz. El señor Black fue más cauteloso, luego de saludar
a su hijo, se me acerco y solamente apretó mi mano, me miró fijamente y solo
vocalizo un “gracias”. Yo le regresé una mueca por sonrisa.
En ese momento
entendí el motivo de tanto cariño hacia mi persona. Ya deben saber que no
denuncie a Diana.
Ahora que lo
pienso, el único con una cara de pocos amigos era el Doc Mortis, no sé qué
pasaba entre el Doc y el padre de Muhr, pero estaban evidentemente
distanciados, ¿será…? No… imposible.
Luego del canto
y soplada de velas, el doctor Mortis se encargó de despejar la habitación, dijo
que no podíamos estar todos, asi que tras unas despedidas rápidas todos se
marcharon excepto Muhrder.
Nunca he estado
más agradecido con el oportuno doctor, realmente me estaba costando un riñón
soportar la presencia de los padres de Muhr y además tener que sonreírles. Amo
a Muhr, pero ya veía que acortar la distancia entre sus padres y yo, iba a ser
un trabajo duro y muy largo.
Suspiré y mis
pensamientos regresaron al presente…
Le escribí un
mensaje a Muhr:
SMS: MOSHI
PIENSA EN COSITO
No hubo
respuesta, ya mañana lo leería. Bloquee el móvil y me acurruque lo mejor que
pude. Mi móvil vibro, no me aguanté y leí su mensaje:
SMS: COSITO
PIENSA EN MOSHI
Sonreí y bloquee
nuevamente el móvil. Por Muhr cualquier sacrificio valía la pena. Estaba
locamente enamorado de él.
Al fin había
logrado un poco de comodidad y mis ojos
comenzaban a cerrarse por sí solos, el tiempo había pasado y ya era bastante
tarde, mi cuerpo ya se sentía más y más pesado. Ahora solo me quedaba
enfrentarme al siguiente raund ya que en unas horas vendría la madre de Muhrder
en su calidad de abogada para ponerme al día con el juicio. Solo espero que no
haya más sorpresas.
--- AL DÍA
SIGUIENTE ---
Muy ejecutiva y
con la pinta de toda una profesional llego aquella mañana la señora Black, con
su traje de dos piezas, tacones altos, maletín y aquellas gafas que le daban un
aire ejecutivo y serio. Muy puntual a las 9:30 de la mañana llegó a mi
habitación según lo acordado. Sin embargo, su rostro estaba enmarcado por una
sonrisa que no podía ser más feliz, salvo claro, que fuese un perro con dos
colas. Al entrar lo primero que hizo fue olvidarse de su maletín vintage y
acortar la distancia que nos separaba para brindarme un apretado abrazo, tal
como si fuésemos amigos de toda la vida.
¿Podría existir
algo más incómodo que eso? Por lo mismo carraspeé y al instante me soltó
-Disculpa, pero
me alegra tanto verte bien y recuperado –me dio un par de palmaditas en la
mejilla-
-Bueno, vamos al
grano. Póngame al tanto de lo que ha pasado señora Black
-Tienes razón
Sonrió radiante
hacia mí, me contuve de rodar los ojos mientras ella sacaba toda la
documentación y me la entregaba, eran extensas actas y escritos legales en los
cuales se mencionaban un montón de leyes y dictámenes de la corte, de solo
ojearlos me daba fiaca leerlos, además, de seguro entendería menos de la mitad.
-¿Porqué no me
hace usted el resumen? De verdad que no entiendo nada de cosas legales. –volvió
a darme aquella sonrisa Colgate junto con unas palmaditas en mi mano
escayolada-
-Pues bien,
después de un largo proceso penal donde tus padres permanecieron en prisión
preventiva mientras se hizo la investigación del caso, el estado tomó el papel
de representarte en las audiencias debido a que tenías la imposibilidad de
recurrir a la corte y por sobre todo porque ante los ojos de la ley, eres un
menor de edad y hubo varias leyes que protegen a los menores que sufrieron
algún grado de infracción por el actuar irresponsable de tus padres. Frente al
caso la corte ya dio su veredicto –durante su discurso mantuve mi mejor cara de
póker, sin embargo mis manos ya comenzaron a sudar- a la señora Lohstrong le
fueron exonerados todos los cargos, por lo tanto quedó en libertad el mismo día
–de una carpeta extrajo un sobre y me lo entregó- ella me pidió que te hiciera
entrega de esto, ya que iba a salir fuera del país
Se me hizo
chinitos en la piel mientras observaba el sobre y mi corazón latía como el de
un conejo asustado, pero al mal paso darle prisa, dicen por ahí, así que lo
abrí y lo leí en silencio
Querido hijo:
De verdad lamento
todo por lo que has pasado, jamás me hubiese imaginado que mis actos te
afectarían hasta este punto, pensé que hacía lo mejor para ti, puesto que desde
siempre he sabido que no he nacido para ser madre, debo ser de las pocas
mujeres que han nacido sin el instinto materno, por lo mismo velé porque
tuvieses un techo y el dinero suficiente para que lograras tener una vida
tranquila y en libertad, sobre todo esto último. Siempre he vivido de esa
manera, sin limitaciones y ataduras que me retuvieran en algún lugar. Tu padre
compartía mi estilo de vida y por eso apenas tu tuviste edad te brindamos este
mismo privilegio.
Mi querido Qhuinn,
mientras tú estás leyendo esta carta, yo me encuentro en vuelo hacia la casa de
mi familia, de seguro te sorprende, pero desde el momento en que me casé con tu
padre, ellos me repudiaron, no comprendían mi necesidad de vivir sin ataduras,
sin embargo ahora que mi abogado está realizando todas las gestiones para el
divorcio ellos me han aceptado de nuevo, así que volveré a Nueva Inglaterra.
Sé muy bien que
esta es una manera muy cobarde de pedirlo, pero espero que algún día puedas
perdonarme por todo lo que te hice y por lo que no hice contigo, pero de
verdad, no pude juntar el valor para ir a ti una vez más, puesto que no podría
soportar ver tu mirada de desprecio ya que eres mi hijo y a pesar de todo te
amo con todo mi corazón.
Espero de verdad
que algún día nuestros caminos se crucen nuevamente.
Se feliz mi querido
Qhuinn
Mamá
-¿Qhuinn? ¿Qué
sucede? Te has puesto pálido ¿debo llamar a la enfermera? Es tu madre ¿verdad?
¿Qué te ha dicho? –Arrugué la dichosa carta en un puño y aunque me sentía
destrozado por la falta de habilidades blandas de mi madre no me derrumbaría
ahora, no frente a ella-
-¿Y mi padre?
¿Qué le sucedió a él? –Ella hizo el ademán de decir algo, sin embargo se guardó
sus palabras para volver a su posición de profesional-
-El señor
Lohstrong fue condenado a 15 años de prisión bajo los cargos de maltrato hacia
un menor, abandono, malversación de fondos, estafa, lavado de dinero e intento
de asesinato.
-¿Pero cómo es
posible? Siempre me dieron menos de lo necesario para vivir, no es posible que tuviese dinero… y…
¿Y a quien quiso matar? –me temía la respuesta-
-Qhuinn,
escúchame con atención, cuando falleció tu abuelo el te dejó como único heredero
–esto tenía que ser un chiste- lo sé, jamás te lo dijo y fue porque él quiso
adueñarse de tu herencia, manipuló a tu madre para llevársela lejos, durante
mucho tiempo él intentó poner sus manos en ese dinero, sin embargo tu abuelo
fue muy astuto y dejó toda la documentación con su abogado guardado en un
fideicomiso que se encuentra congelado hasta que tu lo recibas. Al igual que la
mansión, como tu padre no la pudo vender ha estado rentada desde el momento que
cambiaste de domicilio.
-No puede ser…
-Pues sí que lo
es, estaba en los planes del señor Lohstrong… pues… hacerte desaparecer, el
sicario estaba ya contratado. Lo siento hijo…
-Jodida mierda
–esto era increíble y de pronto una idea llegó a mi cabeza- ¿de cuánto dinero
estamos hablando como para que mi padre llegara ese extremo?
-Es mucho
dinero… 8 cifras –expulsé todo el aire contenido ¿8 cifras? Era jodidamente
rico - …y como se encuentra invertido, a lo largo de los años los intereses han
hecho que la cifre aumente –jodida mierda- Aún hay más, la mansión es tuya y a
penas cumplas la mayoría de edad ya puedes disponer de ese inmueble como tu
desees, con respecto al fideicomiso hay unas clausulas que debes respetar
–revolvió nuevamente la documentación- solo hay tres formas para que recibas tu
herencia; la primera: es que debes graduarte con una profesión, la segunda: es
que debes cumplir 25 años y la tercera: simplemente debes casarte.
Si decides
estudiar, tus estudios y los gastos que se deriven de ellos, serán pagados de
manera automática por el fideicomiso, si optas por no dar continuidad a tus
estudios solo recibirás una pensión de gracia que equivale a una cifra bastante
paupérrima –reí sin humor, seguiré siendo pobre-
¡Jodida mierda!
El abuelo sí que supo hacer bien su jugada, el siempre quiso que estudiara.
Tuve que parpadear varias veces para mantener a raya mis lágrimas. Me
emocionaba saber que mi Abu, incluso de muerto aún me protegía. La señora Black
carraspeó, lo que me sacó de mi nostalgia.
-Qhuinn, quería
darte las gracias, muchas, muchas gracias, el que no denunciaras a Dianita ha
significado mucho para mí y para mi matrimonio. Hay algunos… asuntos que es
mejor dejar guardados donde están y hubiese sido muy dañino para mí que
salieran a la luz. Estoy infinitamente agradecida de que mi hijo encontrara a
un joven tan noble como tú. Déjame prometerte algo, te prometo ser la mejor
madre para Muhr y para ti.
Estrujé la carta
que aun quemaba en mi mano. Para madre ya tuve suficiente.
-Sé que usted
tiene las mejores intenciones señora Black y una de las cosas que he sacado en
claro de todo lo que he pasado es que siempre debo ser directo y claro.
Permítame decirle que el no haber realizado la denuncia hacia la Rubia Cabeza
Hueca no fue por usted ni por su marido, fue otro motivo de mayor peso el que
me hizo cambiar de opinión, motivo que no voy a aclarar en este momento, así
como usted tiene sus asuntos privados, yo también tengo los míos. Por otra
parte, de verdad no necesito otra madre,
así que no se preocupe por desempeñar ese rol porque no lo quiero ni necesito,
solo le agradecería que volviera a ser la de antes con Muhrder, él la necesita
y extraña. Sólo ame a su hijo.
Ella asintió,
parecía un tanto desconcertada por mis palabras pero no replicó ninguna de
ellas. Luego, continuó explicándome algunos asuntos legales más hasta que llegó
el momento de la despedida, la cual no fue tan expresiva como su saludo
inicial.
-Señora Black,
desearía pedirle algo, todo el asunto de la herencia le agradecería que quedara
bajo confidencialidad, nadie debe saber sobre el fideicomiso.
-Pierde cuidado
Qhuinn, soy muy profesional. Todo lo que tratemos quedara entre nosotros,
violar el secreto abogado-cliente me costaría mi carrera. –luego de eso, solo
se marchó.
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