QHUINN
Estaba
realmente cabreado. Había tenido una fantástica salida al cerro con los chicos
y al finalizar la jornada una puta y jodida reunión que me sacó de quicios…
simplemente no comprendo a los adultos, imbéciles todos ellos… las luchas de
poder y egos se ven en todas partes, eso está más que confirmado.
No
tengo deseos de llegara a casa aún, necesito despejarme un rato, por lo que
tomo otro camino y me voy directo al bar más próximo, al hacer ingreso me
detengo en la entrada, siento observado…
¿y cómo no, si ando de uniforme?
-
A la mierda
Pienso
para mi mismo mientras me voy directo a la barra y el suave tintineo de mí
silbato metálico golpeando mi cortapluma marca mis pasos, me siento en el alto
taburete y dejo caer mí empolvada mochila a los pies, pido un vodka tónica y
espero.
Al
instante una linda chica me trae mi trago y comienza a coquetearme… mmm… lo que
faltaba. Recibo el trago y me giro para observar el ambiente en el local. No
hay mucha gente, pero en un rincón apartado hay un grupo de bulliciosos que la
pasan de lo lindo.
BLAY
Un
sábado más. El pito del microondas me alerto de que mi cena estaba hecha. Me
acerque sacando una lasaña precocinada, cogí una cerveza y me deslice hasta el
salón. Apreté el botón del mando a distancia del televisor. Otra noche más de zapping.
Me disponía a meterme el primer bocado de lasaña en la boca, cuando sonó el
móvil. Mensaje.
SMS: Ey... macho esta noche nos vemos a
las 12 en Karma... no faltes.
Con
pereza coloque el móvil a mi lado. Salir no me apetecía, pero realmente para la
mierda que se veía en el televisor, no estaría mal pasar un rato con los
colegas.
SMS: "OK" – respondí –
Me di una ducha rápida, quizás debería haberme afeitado pero no quería
entretenerme más de la cuenta, solo llevaba barba de dos días. Me vestí con un
jeans ajustados, polo negro, botines semiabrochados, cinturón con hebilla en
plata. Me enlace en mi muñeca un brazalete de cuero negro y un anillo de
platino en mi dedo pulgar. Mire mi aspecto en el espejo, tratando de arreglar
mi pelo desordenado. Nada que hacer. Por lo demás me encontraba cómodo. Agarre
el casco de la moto y las llaves de casa, saliendo hacia el garaje.
Llegue a mi destino en quince minutos. La puerta del bar se encontraba plagada
de gente. Malabarismo tuve que hacer para poder entrar sin empujes. Una vez
dentro mire a mi alrededor, divisando donde se encontraban mis colegas. Uno de
ellos entre la multitud levanto una mano indicándome donde se encontraban. Me
deslice hacia ellos. Un saludo de nudillos fue nuestro saludo.
-Blay, mira cuantas tías buenas tenemos por aquí... será una noche de caza.
Me
hablo con voz alta ya que el ruido de la música nos impedía oírnos.
-Bueno ya veremos... le hable en el oído... Nos colocamos en un lado de la
extensa barra, en segundos tenía en mano un cubata de ron. Observe un poco más
el lugar, la gente bailaba, reía... en fin, buen ambiente. Tiraron de mi
camiseta.
-Oye macho como que ya veremos... de la peña eres el único que siempre mojas
cabrón... me volvió a decir mi amigo. Sonreí con picardía ya que si quería
follaba eso de seguro.
QHUINN
Paso
mis manos por mi cabello y apoyando mi codo en la barra comienzo a enrollar un
mechón en mi dedo distraídamente mientras bebo mi vodka y le sigo dando vueltas
a lo pasado, la chica sigue dándome la lata mientras se contornea frente a mi…
como si fuese a lograr algo, aún así le contesto cortésmente y con monosílabos
todas sus preguntas, después de un rato se fastidia y aborta la idea de seguir
cortejándome…
Sin embargo mi tranquilidad se ve amenazada cuando un par de borrachos
comienzan a lanzar burlas e insultos hacia mí, debido a que estoy de uniforme…
para mí es un orgullo y es parte de lo que soy, no me gusta ocultarlo, hago
oídos sordos y sigo en lo mío, pero la cosa se vuelve de castaño a castaño
oscuro cuando un fuerte empujón me llega desde la espalda el cual casi me hace
botar el vaso hacia el piso, cuento internamente hasta diez para no volver esto
más grande… lo que menos quiero el día de hoy es estar metido en un lío, ya
suficiente tuve por hoy. Cogiendo mi mochila saco el dinero suficiente y pago
el trago, me dispongo a retirarme, sin embargo… ese parcito no opinan igual y
otro empujón me lleva directo a chocar con la barra
-no quiero espectáculos, sólo déjame ir, no busco pelea
Lentamente me saco el pañolín y el silbato de mi cuello y los mantengo sujetos
en mi puño
BLAY
Desde
donde me encontraba, con el trajín de gente y el ruido de la música. Divise
unos tíos acechando a un hombre. ¡¡¡Jodido infierno!!! Siempre tiene que haber
esos típicos que van de chulos por la vida. Unos mete mierda como le llamábamos
nosotros. Deje mi cubata en el filo de la barra, mis pies se encaminaron hacia
donde se estaba abriendo esa reyerta. La gente seguía bailando y riendo sin
hacer caso a la situación.
Me acerco apartando a la gente, trato de acercarme a uno de esos gilipollas
para calmar el ambiente. Y lo que veo me deja parado en el sitio. Levantas la
mirada que tenías clavada en el suelo. Tus ojos bicolor se quedan atados a los
míos. Jesús.....mariposas o calambres se adueñaron de mi estomago... ¿Qué
pasaba seria verdad que existía el flechazo? no... no... de seguro que no...
Me acerque hasta ti, estabas en disposición de ataque y seguro que una buena
paliza le habrías dado. Baje mi mirada, tu cuerpo fuerte, se notaba tras el
uniforme que llevabas. Los hombres que te acechaban al vernos, sin decir nada más
se marcharon. Dejándonos solos.
-¿Estas bien? - Te pregunte.
QHUINN
-Jodido
infierno...
Pienso
al verle a los ojos, me pierdo en ellos, es como si el mundo se hubiese
detenido, como si todo a mí alrededor dejara de existir... ladeo mi cabeza y te
acercas a mí, me golpeo mentalmente dos
veces para volver a la realidad, vuelvo a colocar mi pañolín y silbato al
cuello.
-
Si, todo bien. Sólo eran un par de jodidos ociosos en busca de líos y hoy lo
que menos deseo son embrollos - Acomodo mi vieja mochila al hombro – por cierto
soy Qhuinn
-
Blay
Estiro
mi mano a modo de saludo y cuando hacemos contacto una corriente de electricidad
me recorre mi cuerpo, por la expresión en tu rostro al parecer te ocurrió lo
mismo, nos quedamos mirando tomados de la mano un poco más de la cuenta, tus
mejillas se colorean con el color de la vergüenza y reímos tontamente desviando
la mirada.
-
ammmm… la verdad es que ahora me estaba por marchar
BLAY
Me
recorrió, pura y dura energía con su contacto. Note como mis mejillas se
sonrojaban. Una cosa muy extraña. Sin soltar las manos todavía cruzadas me
sonrió diciendo que se iba.
- Te gustaría tomarte una copa conmigo....
Me
acerque a su oído ya que no se oía casi nada. El asintió con la cabeza.
Me aproxime a la barra, llamando con el dedo a la camarera. Ella muy sonriente
y coqueta se acerco quizás más de lo debido. Me volví para mirarle y con un
gesto de mi mano le dije que tomaría. Tras varios intentos se acerco a mi
costado inclinándose para hablar con la chica. No se impuso separarse de donde
estaba, hasta que llegaron las bebidas. La cosa estaba chunga, ya que mi
miembro crecía y crecía de una manera irracional. ¿Pero que me pasaba con este
desconocido? Apenas se podía hablar y le indique de irnos a una esquina del
pub. Yo iba delante y el detrás, con su gran mochila colgando de un hombro.
QHUINN
Camino
detrás de Blay y enarco una ceja mientras contemplo de arriba a bajo su fibroso
cuerpo... nada de mal... me digo a mi mismo mientras me guía a un rincón
apartado y oscuro del bar, dejo caer mi mochila a mis pies mientras me siento a
tu lado, desde este lugar se puede tener una buena vista de todo el local,
aunque con lo oscuro que está, lo más probable es que sólo se divisen las
siluetas de ambos. Cojo mi vodka tónica y doy un buen trago mientras busco en
las profundidades de mi mochila mis cigarrillos, saco mi fiel encendedor zippo
y sigo buscando, mi piel se eriza al sentir tu profunda voz en mi oído
- ¿gustas?
- vale, gracias
Saco uno de los cigarros que me ofreces encendiéndolo con una buena calada. Me
acerco a ti y te hablo en el oído
- no te he dado las gracias por la ayuda con esos tipos, la verdad es que no
tenía ganas de pelea, pero si me tocaban de nuevo... no respondía. Aunque estoy
acostumbrado a que se mofen por lo que hago, la verdad es que poco me importa
lo que digan, pero ellos se estaban pasando de la raya.
BLAY
¡Jesús!
su voz era una melodía en mi oído. No sé por qué razón lo hice, pero metí mi
mano en su pelo y lo acerque más a mí.
-No hay de que… esa clase de personas solo buscan que les partan la cara... ¿por
qué se mofan de ti? no veo nada raro.
Mis
palabras se quedan en su mejilla. Suelto mi mano, dejándolo que vuelva a su
sitio, distraídamente agarro mi copa y le doy un buen sorbo. Uno de mis amigos
se acerca al lugar donde estoy.
-¡Ey! macho… ¿no vienes?... tengo dos tías preparadas para lo que queramos -rio
a carcajadas-
-No... Ve tu… estoy con un amigo conversando -le dije con calma-
Qhuinn, ladeaba la cabeza de un lado a otro. Dándome a conocer cada pulgada de
su rostro.
-Si tienes que irte… no hay problema –sugirió-
-Tranquilo… Q... se lo que tengo que hacer... diciendo esto el volvió su mirada
hacia la mía. Ahí nos quedamos mirándonos, segundos, minutos...
QHUINN
¡Jesucristo!
el roce de sus labios en mi mejilla, su aliento calentando mi piel, su mano
enterrada en mi cabello, me puso a mil, y algo entre mis piernas cobro vida
propia y es una jodida tortura debido a los apretados black jeans que llevo
puestos... demasiado pronto te alejas y continúo fumando, mientras conversas
con alguien.... al parecer con tus amigos venías por mujeres... hétero... jodida
y puta mala suerte la mía... malinterprete las... señales. ¡¡Jodido infierno!!
Aún así despachas a tu amigo... y prefieres quedarte conmigo. Al mirarte, quedo
clavado mirando tus ojos, son totalmente hipnóticos e invitadores, no sé cuánto
tiempo pasó realmente, pero fue como si durante ese período todo lo demás dejó
de existir. Pestañeo para salir del encantamiento y sonrió divertido por lo
ocurrido, no debo mal interpretar las cosas o será jodidamente vergonzoso. Me
acerco a ti para hablar
-como te dije, existen personas cerradas de mente que disfrutan de mofarse de
uno, no logran comprender que personas de mi edad estemos jugando y cantando
por la vida, que usemos nuestras únicas vacaciones para salir a acampar a cargo
de niños o que en nuestros fines de semana nos matemos haciendo actividades...
en ocasiones somos... incomprendidos
Mientras hablo, procuro rozar ocasionalmente mis labios en tu oído y mi mano se
va a tu espalda para acercarme un poco más
BLAY
Mientras
me habla su aliento pasa como una corriente eléctrica por mi cuerpo.
Desembocando en mi pene, que a estas alturas se encontraba en una situación muy
embarazosa. Estaba tan sumamente empalmado que no me corría la sangre por ella.
Acaricie distraído su muslo, mientras seguíamos hablando, subía y bajaba
palpando la loneta de su pantalón. Acerque mi mano a su mejilla, aproximando su
boca a la mía. No sé el porqué, pero bese sus labios, fue un impulso o
simplemente deseo...
Cuando levante mi vista hacia él, me miraba embelesando su sonrisa que aprobaba
mi audacia.
-Perdona... yo... fue... - no pude seguir –
Simplemente me levante del rincón donde nos encontrábamos, aprese tu mano izándote
conmigo, no hable nada, ni pensé en nada solo actuó el deseo imperioso.
Nos adentramos a los aseos, busque un vitáculo vació. ¡¡Bingo!!.Te empuje hacia los adentros,
un sitio bastante pequeño, solo el inodoro como obstáculo.
-Tengo que follarte....
QHUINN
Sentir
tus suaves labios en los míos simplemente fue la gloria, el beso fue sólo una
simple caricia con nuestros labios, suficiente para sentir mi corazón vivo, como hacía mucho tiempo no lo
hacía, sus disculpas no quedaron en nada, su voz se fue apagando cuando sus
ojos se calvaron en mi embelesada sonrisa.
Rápidamente
tomo mi mano entrecruzando nuestros dedos y nos dirigimos a los servicios
higiénicos.
Sonrío
al saber tus intenciones, dejo caer mi mochila al suelo y coloco mis manos por
la parte baja de tus caderas apegando mi cuerpo al tuyo para frotarme
descaradamente y a gusto en tu erecta verga. Capturas mis labios en un profundo
y apasionado beso, gimo de placer al sentir tu lengua penetrar mi boca, la
punta de esta juguetea con mi pircing. Comienzo a jalar tu polo negro para
sentir la piel de tu espalda, deslizando y apretando las yemas de mis dedos en
ella desde arriba hacia abajo, recorro la pretina de tu pantalón, donde lo
desabrocho y jalo hacia abajo junto con tus bóxers, una erecta verga orgullosa
y dura me da la bienvenida, con un suave empujón te dirijo hacia el muro y
sonrío con malicia mientras capturo tu pene en mi mano y te acaricio
lentamente.
-
quiero probarte –
Bajo
por tu cuerpo directo hacia el sur
BLAY
Una
situación verdaderamente sexy. Su cabeza baja por mi cuerpo, tocando y
acariciando, hasta quedar de rodillas frente a mi verga. Me apoyo en la pared
del aseo, dejando que mis manos sujeten su pelo. Bajo la mirada en el momento
exacto que el mete mi polla en su boca. En un acto de reflejo la empujo,
quedando parte de ella en su profunda boca. El puño de mi mano controla sus embestidas,
primero lento para seguir más rápido. Jodido infierno... estaba por correrme la
mejor mamada de mi vida.
Lo aparte empujándolo de los hombros, le di la vuelta, apoyando sus manos en la
descuidada pared. Tire de sus pantalones posicionándome detrás de él.
-Eres jodidamente sexy
Gemí
en su oído. Alzó sus caderas, mi mano agarro su pene. Se sentía suave y algo
mojado, sonreí, el estaba como yo excitado, sus primeras gotas de semen bajaban
por su erección. Excitante.
QHUINN
Siento
su mano agarrando mi verga e inmediatamente bajo la mía para ayudarlo en mi
masturbación, gimo de placer al sentir como me toca con firmeza pero
lentamente. Aprovecha el momento en que mis labios se separan para introducir
un par de sus dedos en mi boca, los cuales succiono y lamo a gusto, ya puedo
imaginar tu propósito. Después de dejarlos bien empapados de saliva los llevas
a mi trasero y buscas mi entrada, la cual acaricias y preparas para tu
penetración, primero introduciendo uno de tus dedos, luego dos. Pero el deseo y
las ganas de posesión son fuertes para ambos, así que sacas tus dedos de mi y
tomándote a ti mismo te colocas en mi entrada y con una fuerte estocada
ingresas por completo, gimo en sorpresa y te mantienes quieto.
- ¿estas… bien?
Susurras en mi oído, a lo cual sólo puedo asentir y para confirmarlo me deslizo
hacia adelante y retrocedo fuerte empalándome en ti. Solo bastó eso para que
afirmaras mis caderas con ambas manos y comenzaras a follarme de manera salvaje
y descontrolada. Levanto mi mano para enterrarla en tu cabello, giro mi rostro
y capturo tus labios, lugar en donde ambos ahogamos nuestros jadeos y gemidos
en un apasionado beso.
Sentir como sales y entras llenándome por completo es la gloria, hacía mucho
tiempo que no me sentía tan completo… jodidamente extraño, sin embargo en el
fondo de mi mente se comienza a formar el sentimiento de que esto es correcto,
que esto es lo que debe ser.
- Córrete
BLAY
Mis
caderas se movían, dentro, fuera. Estaba sobreexcitado, el respondía a todos
mis sentidos. Dándome un placer extremo. Gemíamos y hasta gritábamos algo
sublime. Hasta que un ruido de pasos y varios golpes en la puerta, me hizo
parar en seco, tape su boca con la mano ya que seguía, emitiendo pequeños
jadeos.
-¡¿Hay alguien?! - rugió una desagradable
voz
-¡¡Está ocupado cojones!! - grite.
Mi
mano seguía tapando la suya, pero ya no me mantuve parado, seguí el curso de
mis instintos y el morbo de saber que había gente en el servicio, me causo gran
excitación. Mordiste mi mano, metiéndote un par de dedos en tu boca, chupabas y
lamias.
Afiance mi agarre en tu verga, dispuesto a que eyaculáramos los dos a la vez. Y
así paso. Rugí con los espasmos de mi orgasmo al igual que el. Gotas de sudor
brotaban de mi cabeza, atrape tu cara en mi mano besándote con pasión, mi
lengua ahondaba en la tuya, buscando el pequeño botón que llevabas. Caímos
apoyados sobre la pared. Agotados, pero totalmente saciados. Mi cuerpo envolvió
el tuyo ahora más calmado los estremecimientos se iban apaciguando.
-Quiero que vengas a mi casa – susurras a mi oído –
QHUINN
-
Eso me encantaría, pero…
Apegas tu cuerpo al mío y capturas mi boca en un apasionado beso, siento como
suavemente comienzas a salir de mí, quedándome una extraña sensación de vacío.
Me giro para quedar frente a ti, deslizo mis manos a la parte baja de tus
caderas para acariciar tus prietas nalgas y vuelvo a retomar nuestro beso,
expresando necesidad, deseo y lujuria, mi lengua explora tu boca, entrando y
saliendo como si fuese un coito, acariciando tu lengua con la mía, jugando con
mi pircing. Frotando descaradamente mi cadera en la tuya
Poco a poco mi respiración se va regulando, la corrida que tuve fue magistral,
al mirarte a los ojos, puedo distinguir en la gama de grises, tus ojos están
oscuros de deseo, de hecho, tus avariciosas manos aún recorren mi cuerpo, tu
boca no se ha despegado de mi piel, dándome suaves besos, lamidas y mordidas en
mi cuello. Cierro mis ojos y disfruto de tus atenciones
-De verdad no puedo irme contigo Blay, no vivo cerca de este lugar... todo lo
contrario, ni siquiera soy del barrio… pero si estás de acuerdo en que nos
encontremos otro día, eso me haría muy feliz
BLAY
Tenía
gula por su fantástico cuerpo. Impresionante la follada que había tenido. No
podía dejar de tocarle. Seguí acariciándolo y besándolo. El no vendría a casa,
oí esas palabras distraídas que salían de sus labios.
- Si... claro, nos veremos otro día, te daré mi número de móvil y nos llamamos.
Le
hable bajito. Sus ojos bicolor, me miraron con tristeza, como si eso no fuera
lo que deseaba oír.
-Eee… si si te lo daré...
Me
hablaba colocándose la ropa de una manera despreocupa. Lo mismo hice yo, ya que
me encontraba con menos ropa que el.
Salimos del aseo, medianamente normales. Pensé que se vendría a casa, la
verdad, deseaba a este hombre de una manera irracional, no común en mí. Lo
deseaba. La música alta nos indico donde nos encontramos al abrir la puerta que
comunicaba con el Pub... Me olvide del sitio donde me encontraba.
El seguía mis pasos, cabizbajo, mirando el suelo. Lo mire ante el tumulto de
gente.
-Deseas
tomarte otra copa Q - negó con la cabeza –
-Yo me voy a casa
-
¿quieres que te acerque alguna parte?
Grite,
el ruido era bestial, lo agarre del brazo llevándomelo, hasta coger el casco
que lo tenía en la barra.
Ya en el exterior del recinto, pude mirarlo de arriba a abajo.
-yo… ha estado bien Qhuinn, he disfrutado...
Acaricie
su mejilla. Me deslice hasta la moto colocándome el casco. El se quedo ahí
parado con su inmersa mochila. Sin decir nada. Arranque, puse primera para
salir. En ese momento el se coloco delante de mí.
QHUINN
En
un acto totalmente impulsivo me paro frente a la moto que estaba a punto de
arrancar, el porqué de mi actuar es un completo misterio, nunca me había sucedido…
solo sé que no debo dejarlo marchar solo, no es mi costumbre irme con alguien
que acabo de conocer a su casa, lo habitual es irme a un motel, pero bueno,
quien no se arriesga…
-
Cambie de opinión, me voy contigo… no me preguntes el porqué, esto no es habitual
en mi… solo sé que debo hacerlo y por regla general confío en mi instinto.
Con
un gesto me invitas a montar en tu moto,
me subo y apego mi cuerpo al tuyo envolviéndote con mis brazos, rodeando tus
caderas y un poco más abajo mis manos descansan distraídamente. Nos vamos como
alma que se la lleva el diablo por las solitarias y oscuras calles.
Después
de un rato, llegamos a su casa, bajo de la moto y espero. Lo sigo atentamente
con la mirada, sus movimientos son ágiles y elegantes… muy masculinos,
estaciona la moto y me invita a ingresar a su casa.
El
lugar es muy cómodo y sobrio, un par de perros salen a su encuentro haciendo
una gran fiesta, dejo mi mochila en un rincón. El lugar está ordenado…
meticulosamente ordenado, quedo prendado en un mueble que luce orgulloso una
pila de libros y CDs de música, repaso los títulos.
-
¿deseas un trago Q?
-
Claro, el vodka es lo mío… de lo contrario sólo cerveza.
Mientras
leo, siento la mirada de alguien, al buscar de quien, veo que están ambos perros
mirándome, sólo uno se me acerca y me agacho para acariciarlo
- hola pequeño
Comienzo
a acariciarlo y a los segundos ya estoy sentado en el suelo jugando con él, no
me doy cuenta que Blay se acerca y me ofrece una fría y sudada cerveza,
poniéndome de pie la acepto y le doy unos buenos tragos, dejando la botella
sobre la mesa me acerco a él
-
necesito esto con urgencia
Capturo
su boca en un apasionado y muy necesitado beso. Ambos comenzamos a retirar lo
más rápido que podemos toda nuestra ropa.
BLAY
Estoy
jodidamente sorprendido, esto no es habitual en mi, por mas que lo pienso, me
parece extraño la atracción que siento por esta hombre. Me dirijo a la nevera,
sacando dos birras bien frías. Apoyo mi frente en el panel, pensando en todo lo
que he hecho en las últimas horas. Paso, no quiero pensar.
Me deslizo al salón, viéndolo como juega con uno de mis fieles perros. Le
ofrezco la cerveza. Se levanta del suelo directo hacia mí.
Capturando mis labios, correspondí a cada uno de ellos. Nuestras manos viajaban
por todo nuestros cuerpos, lanzando ropa por todas partes. Una vena salvaje se
impuso. Una vez desnudos, piel con piel. Lo arrastre hasta mi habitación. Una
cama enorme nos esperaba, Lo lance en ella, su espalda tocaba las sabanas
blancas. Gatee por ella hasta quedar entre sus piernas. Saque la punta de mi
lengua lamiendo parte de su miembro, subiendo por su ombligo… pecho, hasta
quedar en sus labios.
-Sabes me gustas mucho.....susurre en sus labios antes de atraparlos… quiero
follarte toda la noche... estoy desesperado por hacerlo.
QHUINN
-
la noche es joven... se que lo harás
Nos revolcamos en la cama en una maraña de besos, caricias, mordidas, lamidas;
todo como a manera de reconocernos por completo, tu cuerpo es delicioso, el
aroma de tu piel es embriagador, hace que mi cabeza deje de pensar
racionalmente y solo me dejo llevar por lo que siento en el momento, puro deseo
y necesidad de posesión, un sentimiento bastante básico y salvaje. Te volteo de
vientre sobre la cama y elevo tus caderas para que tu culo quede a mi
disposición, separo tus piernas con mis rodillas y comienzo a lamer y morder
desde tu cuello bajando por el sendero que marca tu columna, mientras mis manos
se van a tu muy erecta verga, masturbándote primero de manera lenta para luego
aumentar el ritmo y volver a reducir la velocidad, te escucho gemir y gruñir en
frustración, sonrío satisfecho. Con ayuda de mis manos separo tus nalgas y
comienzo a estimular y lubricar tu entrada deslizando mi lengua, una y otra
vez, estas ardiendo bajo mi toque y logro visualizar como la piel de tu espalda
comienza a perlarse con gotas de sudor. Simplemente ya no aguanto más.
Colocándome de rodillas, me tomo a mi mismo y entro en ti con una fuerte
estocada, penetrándote hasta el fondo, la sensación de sentirme dentro de ti,
rodeado por tu cuerpo que se acomoda a mi dándome la bienvenida es simplemente
maravillosa... una vocecesita en el fondo de mi cabeza comienza a tomar poco a
poco fuerza... "Mío" comienza a susurrar. Poniendo mis manos en tus
caderas te comienzo a follar fuerte y duro.
BLAY
Mil
sensaciones recorren mi cuerpo. Leves toques de electricidad me iluminan. Mis
manos agarran las sabanas blancas, apretándolas con mis puños. Una manera de no
salir despedido de la cama ya que sus embates son duros. Mis caderas se mueven
a su son lentos para luego profundizar con más rapidez. Siento como me abre,
sus constantes bombardeos me están llevando un orgasmo seguro. Agarro en un
puño mi pene, recto y firme lo masajeo, de arriba a abajo y en círculos.
Aprieto más fuerte, ya que noto como se aproxima mi orgasmo. Sigo el mismo
ritmo que el bailando a su son.
Me corro a gran velocidad, al mismo tiempo que él, ya que me sujeta las caderas
con fuerza hincándome los dedos en la piel. Gemimos y jadeamos sin control. Mi
espalda se arquea alzando mi trasero, acomodando su explosiva corrida...
-Joder....suelto con las pocas fuerzas que me quedan. Sale lento de mi
acomodándose a mi lado, Mi cuerpo se queda estacionado de la misma forma,
respirando pausado, adaptándome a su ausencia.
QHUINN
Agitado
aún me recuesto a tu lado, después de un momento te acomodas a mi lado,
embelesado acaricio tu cara y te miro fijamente, cada uno de tus rasgos,
delineo tus cejas y deslizo las yemas de mis dedos por tu mejilla, eres
hermoso.
Apego mi cuerpo al tuyo y siento tu caliente cuerpo, me acurruco a tu lado y me
abrazo a ti, comienzo a besar tus labios lento, muy lento, sin profundizar,
sólo una desgarradora tierna caricia, suaves toques de nuestros labios.
Se siente tan malditamente bien estar al lado de este hombre, no se nada,
absolutamente nada de él, sin embargo la sensación de cercanía es
profunda.
Siento como tus manos sobre mi cuerpo, comienzas a acariciar lentamente, como
si delinearas cada parte de mi, juegas con las argollas de mis pezones y al
parecer te ha llamado la atención el piercing en mi glande
- eres pelirrojo ¿verdad? y tus ojos son azules
BLAY
Una
ligera sonrisa se arrincona en mi rostro. ¿Pelirrojo? lo que destacaba de mi
era el pelo rojo y mis ojos azules.
-Si lo que comúnmente llaman pelirrojo. Sonrió. -Y a ti te gusta el rollo duro,
por lo que veo tienes argollas en sitios muy íntimos. Digo esto acariciando el
pirceng de su glande.
Tenia el cuerpo bien formado, delinee cada parte de él. Jugaba con las yemas de
mis dedos con lentitud, grabando cada parte de él. Me ladee quedando de cara a
el, mi pierna callo despreocupada por su cadera.
-Me gustas... ¿crees en los flechazos Qhuinn? -pregunte curioso-
QHUINN
Con
mi nariz acaricio tu mejilla y mis labios rozan los tuyos
- Si me hubiesen preguntado eso hace 8 horas atrás, mi respuesta hubiese sido
que es una total estupidez, que eso es solo para las novelas y series
televisivas, para mujeres que se deslumbran o para el supuesto primer amor de
adolescente que al final lo que tienen es solo una revolución de hormonas que
le piden a gritos follarse a lo primero que se mueva... sin embargo, algo me
pasa... no lo se explicar, pero siento como si te conociera de antes... no se
que decir, ni yo me entiendo, he actuado como nunca lo hago...
Callas mis palabras con un suave beso, deslizo mi mano hacia tu nuca y te
acaricio lentamente, apego mi cuerpo al tuyo.
- me gustas y mucho
BLAY
Sus
caricias, me entibiecen de una manera hipnótica. Me gusta su piel, por ello no
paro de tocarlo, me gusta el sabor de sus labios y me gusta sobre todas las
cosas, la manera como hemos follado, brutal y sobretodo excitante.
-Quizás… podríamos vernos de vez en cuando, en verdad me gustaría verte. Esto
que me ha pasado es inusual en mí... Hable con mis labios pegados a los suyos.
Mientras que mis manos devoraban su cuerpo, aparcando mis dedos en su pene, que
había vuelto a endurecerse.
Quédate la noche conmigo… mañana te llevare donde tú quieras… dude de mis
palabras. Era una sensación demasiado fuerte, para ser la primera vez que lo
vi. Pero ante todo, me gustaba y sabia que esta sería la primera de muchas
noches...

No hay comentarios:
Publicar un comentario