Capítulo 13

T

IAGO

Tenía frio, cogí el móvil para comprobar la hora, era casi la media noche. Aquel día había sido largo y nada había salido como lo habíamos planeado, en primer momento había planeado quedarme junto a Xander para cuidar de él yo mismo mientras estábamos en el depa, sin embargo la llegada sorpresiva de mamá tiró por la borda todo. Como buena madre ella se encargó de absolutamente todo, alimentación, cuidados, medicamentos… hasta el aseo general del departamento había hecho en un ¡ZAZ!... me hacía sentir inútil y yo lo que más quería era cobijarle y ni eso podía aunque me picaban las ganas. Nuestra relación es tan reciente e intensa, estamos descubriendo todo juntos, sin embargo me da miedo enfrentar a Angelina, siento que no es el momento, no ahora con Xander en recuperación.

Revisando mi correo encontré uno de Peter Pan, sonreí divertido ante su comentario y me dispuse a responderle

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De: Aprendiz de Mago

Fecha: 27 de Octubre 23:56 pm 

Para: Peter Pan

Asunto: Adictos a la adrenalina???

Y al final, si había red al final de la caída libre… muy mullida… sin embargo no contaba con que estaba atado a un benji y en cualquier momento me viene el revote, eso  me tiene de los nervios, no sé si el elástico aguantará cuando caiga de nuevo…

Veremos qué pasa y por mientras disfrutaré de este instante.

Aprendiz de Mago

Junior en Deportes Extremos

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Reí divertido mientras apretaba enviar, apagué el móvil y me mantuve en silencio por unos instantes, el depa estaba en completo silencio. Salí del sofá que era mi improvisada cama y me dirigí hacia el dormitorio de Xander, cuidando de donde ponía mis pies para que nada delatara mi presencia en el lugar, sin siquiera golpear la puerta entre con sigilo cerrando suavemente mientras ingresaba. Estaba oscuro, sin embargo las luces del exterior iluminaban tenuemente el dormitorio dando una suave tonalidad azul que daba la sensación de que todo era solo un sueño.

¿Y si estaban durmiendo? Tal vez yo estaba molestando. Comencé a sentirme culpable y alcancé a dar un par de pasos retrocediendo cuando le escuché.

-PSSST

Me puse en alerta y le miré, solo distinguí que se movió con lentitud a un constado de la cama y jaló las mantas para darme la bienvenida, mi corazón perdió un latido antes de comenzar a bailar conga dentro de mi pecho, a veces las palabras no eran necesarias y los actos hablan por sí mismos.

XANDER

Nunca me sentí tan cuidado y mimado, aunque las hermanas del orfanatorio me habían llamado todos los días, el cariño que me brindaban mamá Angelina y mi Tiago era cosa de otro mundo, al menos para mí, que nunca había tenido una familia de verdad. Y así los consideraba, una familia y mía.

Largué un leve quejido, el moverme en la cama, era como pedir permiso a todos los músculos y huesos de mi cuerpo y estos rehusándose.

Por quinta vez me di vuelta y zambullí mi cara en la almohada imaginado a Tiago a mi lado. El sonido de la puerta y un claro de luz colándose fue lo primero que vi, antes de a él. No dije nada pero ese silencio pareció convencerlo de que dormía. Y al ver su retirada le susurré y levante la cobija, sin dudar se metió a mi lado, no dude en abrazarlo a mí, al quedar de frente, el tomo mi cara, la enmarco y busco mi boca. Me dejó con esas ganas encendidas de más. Levante su camiseta mangas largas, con las palmas apoyadas en su espalda. Empezamos a

besarnos, rememoré su aroma masculino y la mezcla del aroma a enjuague de

ropa, casi sin aire apoyé mi frente en su frente, aspiré fuerte, aún no

creyendo que estaba con él.

-Quítate la ropa, quiero tocar tu cuerpo, sentir tu piel

Mis palabras eran bajas y dichas a su oreja. Se movió un poco torpe, y dudando de cómo sacarse cada prenda, podía sentir la timidez como le ganaba, moría de ganas de verlo bajo la luz. Tenía miedo de que desista, de qué pensará le forzaba.

Por lo mismo, me quité de a poco la camiseta y los pantalones, me dejé el bóxer hasta ver si él se desnudaba.

TIAGO

En aquel reducido espacio, en la intimidad de su pequeña cama de una plaza, Xander hacía movimientos pausados y lentamente  comenzó a deslizar su ropa fuera. Estaba embobado y muy avergonzado con su propuesta. Lo quería, deseaba aquello con el, sentirle piel contra piel, pero la timidez me ganaba. Así que tomé una profunda inhalación para armarme de valentía y salí de la cama.

-¿Tiago?

Dijiste en un susurro, a lo cual no respondí, simplemente no podía, tenía la lengua pegada a mi paladar de puros nervios y en la penumbra del cuarto el sonrojo estilo Remolacha On que tenía no lograba divisarse, pero lo sentía en la calidez de mis mejillas.

Lentamente comencé a quitar la ligera ropa que traía puesta. Todas cayeron al suelo: la camiseta, el pantalón, cuando quedé en bóxer dudé por un momento mientras deslizaba mis pulgares por dentro de la pretina, sin embargo me armé de un valor que no tenía y los tiré hacia abajo. Estaba totalmente desnudo en la penumbra del cuarto. Tímidamente regresé a tu cama hasta colocarme bajo las cobijas junto a ti. Mi sorpresa fue grande cuando acortaste la pequeña distancia y logré sentir en mi piel que estabas tan desnudo como yo. Mi ingle se apegó a la tuya, nuestros sexos estaban juntos, calientes, doloridos y pulsantes, se sentía bien, demasiado correcto.

Cierro mis ojos, el deslizar de tus manos por mi cuerpo es delicioso, como si desearas reconocer cada centímetro cuadrado de mi piel de manera lenta y minuciosa. Tocas, besas, acaricias, pellizcas o arañas. Queriendo darte el mismo trato, imito tu actuar y busco tus labios para un profundo beso mientras mis manos acarician todo a mi alcance.

XANDER

Sentí como mi piel se vistió con la suya, como el aroma de su cuerpo empezaba a envolver el mío, no dudé en abrazarlo, de que mi erección se junte con la suya,  que mi pelvis termine donde inicia la de él. 

El recorrido de mis manos por su espalda, bajando a su glúteo, beso su hombro al encontrar algunas cicatrices curadas de las lesiones antiguas. Comprendo al sentir su respiración entrecortada que esto le está superando en magnitud, pero no puedo dejar de abrazarlo, solo quiero eso, sentirlo, saber que es mío, mi ser que estaba esperando, anhelando.

-No haremos nada, que no nazca de nuestro corazón, y mucho menos estando mamá Angelina en el departamento y sin que se lo digamos 

Largo un gran suspiro y trato de encontrar en la oscuridad tus ojos, que los veo brillar en la penumbra. Toco tu boca tentativamente con mis dedos y luego con la boca, te los separo con la punta de la lengua, deslizo despacio, tanteo y tu lengua me encuentra, un juego de seducción y placer se desata en la penumbra de mi cuarto, entre gemidos y jadeos nos besamos con abandonada pasión. Pasamos las horas descubriendo nuestros cuerpos, acariciándonos, dándonos placer con nuestras manos, el momento de entregarnos por completo tendrá su momento y lugar oportuno sin miedo a que alguien abra la puerta y nos encuentre, un tiempo en que nos daremos el tiempo de encontrar el placer y oportunidad exactos .

Dormitamos un rato unos en brazos del otro. No podíamos darnos al relajo de dejar que el sueño nos venza, pero no queríamos dar punto final a esta noche 

TIAGO

Acaricié mis labios y recordé sus besos, muchos besos. Sonreí para mí mismo. Deslicé mi mano desde la boca pasando por el cuello, el pecho hasta detenerme en mi vientre, sus caricias se habían sentido tan bien, había sido suave, sin prisa, nos tocamos por completo por lo que se sintieron horas. Esta ha sido la segunda vez que estamos muy cerca y  fue como mágica. Nada de movimientos bruscos en búsqueda de correrse y ya, todo lo contrario, era como explorarnos mutuamente, ni siquiera llegamos al orgasmo, la satisfacción estaba en otro plano, uno mucho más intimo, mucho más.

Rio tontamente al recordar que estuve poco más de una hora dando las buenas noches para irme de nuevo al sofá, en el fondo no quería irme y tu no querías que me fuera, pero tenía que ser así

-¡ANGELOS SANTIAGO! –Salté fuera de mi piel ante el grito y posterior risa de mamá-  que te estoy hablando hijo.

-Lo… lo… lo siento ¿Qué decías? –Tus ojos se entrecierran inquisitivos-

-Por décima vez te repito: prepara la bandeja para el desayuno de Xander –asentí-

-No es necesario –me paré recto y me giré de manera inmediata, mi sonrisa fue instantánea al verle en el umbral de la entrada de la cocina aún en pijama- prefiero tomar desayuno con ustedes aquí, ya me duele la espalda de tanto estar acostado. –te sientas lentamente-

Un tanto nervioso comienzo a tomar algunas cosas para el desayuno, sentía tu mirada clavada en mi espalda como chinchetas en una diana, al acercarme a dejar las cosas en la mesa tu mano se desliza sutilmente por la parte de atrás del muslo, es tal mi sorpresa que salto en mis huesos.

-Buenos días –tu sonrisa es deslumbrante y yo me pongo rojo de vergüenza-

-Hola –sonrío-

-¿Cómo dormiste?

-Yo… yo…

-Pues no durmió nada de bien mi bebé, tiene una ojeras que le llegan a las rodillas –dijo mamá mientras dejaba los tazones con leche caliente- de seguro ese viejo sofá no es la mejor opción –palmoteó mi mejilla- no te preocupes mi ángel, ya volverás a tu cama. Ahora siéntate que esta todo servido.

Me senté junto a Xander, quizás demasiado junto a él, pero la mesa es pequeña, sip, tenía que estar así. Fue instantáneo, apenas me acomodé sentí a Xander mover su pierna junto a la mía para acariciarme, mis ojos por poco y caen de sus cuencas cuando le miro con asombro y el sigue como si nada pasara.

XANDER

Sentarme a su lado en la mesa, que mi corazón bombé como loco y no caiga muerto allí mismo a causa de un paro al miocardio era un milagro.

Entre sorbo y sorbo de jugo, picar esos huevos revueltos con tocinos y pasar mi mano de vez en cuando por el muslo de Tiago, era la milésima maravilla de mi mundo, del uno al millón en primer lugar.

Mamá Angelina me miraba y sonreía. Casi pasé la porción de huevos al pulmón cuando me atraganté por su comentario. Miré sus ojeras y me arrepentí de haberlo mantenido despierto.

-Entro a las 15:00 hs al trabajo Angelina

-¡Mamá Angelina! -comenté y escuché la risa de los dos- ups perdón.

Como decía de clases ya paso al trabajo y nos veremos en la noche y ese sofá está bien, ya me acostumbraré.

Acaricio tu pierna y te sonrío cuando me miras, con esa mirada intercambio contigo el amor que siento, pero un carraspeo de mamá Angelina hace que interrumpa mi contemplación 

-Está sabroso este desayuno._ acoto cuando la miro y tratar de desviar su atención.

-Muy bien que comas y también tu mi ángel

-Ya lo termino Ang…  mamá Angelina 

Ni bien salió mamá de la cocina, me doy vuelta y beso a Tiago tomándolo de sorpresa, el color rojo de su cara empieza a competir contra el color del tomate, le acaricio despacio la mejilla sin apartar la mirada.

-Cuídate

-Me cuidaré y volveré a ti, muy pronto

Se inclina me besa y sale disparando hacia sus cosas , luego rumbo a  la Universidad.

Por fin reviso mi móvil, allí veo  un mensaje de él. Sonrío y niego.

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De: Peter Pan

Fecha: 28 de Octubre 7:07 am 

Para: Aprendiz de Mago 

Asunto: Viviendo en la nubes o huevo de nido??

No me hables de adictos, creo que el exceso de lo que me dan, hace que camine en la nubes o me sienta protegido en este nido que han hecho para mi, y esta situación haga que no sea consciente de lo que me rodea y pueda estrellarme o rodar fuera del nido y caer, pero no me importa.

Puedo vivir con eso, estrellado en el piso pero sabiendo que me levantarán y llevaran consigo 

Peter Pan

Síndrome de posible huevo estrellado

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Cerré el móvil y veo a mamá Angelina apoyada en la puerta y le sonrío.

-Gracias mamá por el desayuno.

-Xander, debemos hablar -Tragué fuerte y temblé ¿se dio cuenta y me echará de la casa?-

TIAGO

Miro la hora, voy más que justo hacia la universidad, con todo esto del alta de Xander tuve que pedir una pasantía para que la clase de matemáticas del viernes la tomara en sábado, fue un trámite bastante burocrático, pero muy necesaria.

A la rápida metí todo lo necesario para la Uni,  también el uniforme de la cafetería y un puñado de chupetines de cereza, de los cuales obviamente uno fue a parar a mi boca y gemí de placer ante la explosión de sabor y dulce. Después de disfrutar en pleno del instante cogí mis cosas y con mochila al hombro salí de mi cuarto. A penas entré a la sala de estar note algo extraño, no podía explicar el qué, pero lo sentía como en las entrañas.

-Me voy, regreso a la noche

-Que te vaya muy bien mi ángel –besa mi mejilla, me brinda una sonrisa y se va a mi cuarto-

-Xander… ¿pasa algo? ¿tienes dolor?

Me acerco a ti con el fin de comprobar por mi mismo tu estado, sin embargo, palideces aún más y retrocedes un poco mientras niegas con la cabeza y miras en dirección al lugar en donde esta mamá.

-Estoy bien, solo que mi cuerpo me recuerda que es hora de mi medicación

“después te contaré todo” me dices en completo silencio gesticulando y mis ojos se abren de manera desmesurada

-Trata de no atrasarte con eso

“¿paso algo con Angelina? ¿Crees que sospecha?” le gesticulo y su rostro se tornó sombrío mientras asiente y luego niega desconcertado “¿me quedo?” a lo cual solo me brinda una bella sonrisa y me hace el ademán de que me vaya.

-Será mejor que te vayas “Señor Atrasado” el tiempo corre

Asiento y le brindo una sonrisa y mientras salgo le hago el gesto de que le escribiré por whatsapp

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De: Aprendiz de Mago

Fecha: 28 de Octubre 9:41 am 

Para: Peter Pan 

Asunto: seres humanos ovíparos???

Aférrate a aquellos que tienes a tu lado pequeño huevito, cuando las cosas están bien y cuando están menos bien. Es lo que se necesita para poder salir adelante.

Es cierto cuando dicen que la vida como un juego de naipes, nunca sabes que cartas te tocarán para la siguiente mano, pero a lo que venga, uno tiene que saber bien él cómo jugarlas, en qué momento descartar las que sirven menos y mostrar la mano ganadora en el momento oportuno, para eso se requiere ver las cosas desde una perspectiva diferente, como desde fuera del juego, eso te da una visión más objetiva de la situación y así no te dejas llevar por la pasión del momento o por sentimientos volátiles.

Aprendiz de Mago

Asistente de Tahúr
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