10. Recuerdo de amor

E

LHENA

Hago zapping en la tv sin mirar en realidad nada en especifico, las noches sin Rehv en casa eran un tanto monótonas y solitarias, en ocasiones me daban ganas de poder ser más, más para él y poder acompañarlo en sus diligencias pero ya imaginaba su expresión si sugería algo así "No Ángel, y no dejare que insistas en el tema, no quiero verte involucrada con los sympath, ni la colonia, ni nada que tenga que ver con el asunto. Fin del tema"; hago una mueca observando con atención una boda que pasan por el canal, una sonrisa se dibuja en mi rostro recordando la celebración de la unión de Qhuinn y Blaylock, por la Virgen Escribana, todo había sido tan perfecto en especial sus miradas de amor, esa conexión palpable era... era algo que pocos podían lograr.

Un suspiro largo sale de mis labios, los novios en la pantalla están pronunciando sus votos inmediatamente recuerdo ese día en el que una charla con Qhuinn desbordantemente dulce se había dado.

-Hey Leoncito, ¿cómo estás?

Salude algo bruta entrando en la cocina de la mansión, tanto Fritz como Qhuinn se sobresaltaron al escucharme, el primero hizo una leve inclinación de cabeza continuando con sus tareas y al mirar a Q no pude más que sonreír grande, su sonrisa, el brillo que resplandecía de su piel y sus ojitos chispeando con lo que me atrevería a jurar eran corazoncitos flotantes contagiaba a aquel que estuviera cerca.

QHUINN

Me sobresalto frente a la llegada de Elhena a la cocina, tan concentrado estaba preparando unos bocadillos para cuando despertara Blaylock que no sentí su presencia hasta que saludo de manera animosa con una gran sonrisa dibujada en su rostro, no hago más que devolverle amablemente una torcida sonrisa.

-Bien, preparando algunas cosas para llevar al cuarto

Siento tu mirada fija en todo lo que hago, muy concentrado selecciono las mejores tajadas de pan integral, fiambre, queso, fruta, nueces y almendras, Todos los con cortes raros o que no considero buenos, los dejo a un lado.

-Has cambiado –Enarco una ceja divertido-

-¿A qué te refieres?

-Se que no hablamos mucho habitualmente, pero eso no significa que no me preocupe por ti, te he visto, recuerdo muy bien que durante mucho tiempo no compartías con nosotros en la última comida, que siempre estabas en la sala de entrenamiento, rara vez compartías con los hermanos en la sala de billar. Aunque ocasionalmente te veía sonreír, esa felicidad nunca llegaba a tu mirada. Para que decir de lo desgastado que se veía tu cuerpo… te apuesto a que no te alimentabas como debías –me miras acusatoriamente- ¿me acompañas a dar una vuelta al jardín?

-Claro, vamos.

En silencio comenzamos a caminar lentamente en el jardín recordando todo aquello como si hubiese sido un mal sueño, un mal sueño del cual al fin he logrado despertar, que todas aquellos días en mi cuarto atormentándome con mi puta vida son solo un mal recuerdo que ha quedado atrás, una suave caricia en mi brazo y una amable sonrisa me saca de mis pensamientos.

ELHENA

 La calidez de la noche nos envuelve, un cielo despejado y una luna nítida acompañan la caminata unos cuantos grillos entonan su canto nocturno en una tranquilizadora serenata. Te miro ladeando mi cabeza, por tu rostro surca una expresión de resolución y firmeza aún cuando tu mirada continúa siendo suave, tienes exactamente el rostro de un macho que sabe a quién quiere y no dejará que nadie lo arrebate de su lado. Toco ligeramente tu brazo sonriendo.

-Es hermoso ¿no?, cuando llega quien le da sentido a lo que te rodea... - suspiro levantando la mirada hacia el cielo- Eres un macho de valía Qhuinn, y me alegra que la vida te haya entregado ya lo que mereces. Ver tu cambio, no solamente en tus hábitos, sino también en tu forma de andar y hasta de respirar -volteo a verte nuevamente- Nunca dejes ir lo que tienes y lucha siempre por tu amor, contra todo y contra todos, amar no es sencillo pero despertar cada día junto a quien amas vale la pena.

Rodeamos unas pequeñas bancas y tiro de tu brazo negando con la cabeza cuando estas por sentarte en una de ellas, te llevo a un pequeño relieve al llegar ahí me siento sobre el pasto y palmeo el sitio a mi lado.

- Así que tu corazón ya aprendió a bailar conga en tu pecho ¿eh?- te escucho reír mientras de sientas a mi lado- esa sensación que te llena y te envuelve, es lo mejor que le puede pasar a cualquiera. 

-No sé si mi corazón bailara conga Elh, pero lo cierto es que mi Nallum es mi vida y arrancaría cabezas por él con mis propias manos

Dices con algo parecido a un gruñido bajo. Golpeo tu hombro con el mío en forma juguetona.

 - Si necesitas servicios de Freddy Krueguer se me dan bien los bisturíes.

QHUINN

Rio divertido ante tus ocurrencias y sobre todo con lo afortunado que soy, elevo mi vista al oscuro cielo nocturno

-Sé que soy un afortunado al tener una segunda oportunidad, y no pienso desaprovecharla… -Paso mis manos nervioso por mi pelo- ¡Diablos! Siempre olvido que lo corte todo… me siento como adolescente, nunca he hablado de esto con nadie que no sea Blay.

No puedes imaginar, cuanto lamento el tiempo que perdí, esto pudo haberse dado hacía tiempo y no quise darme cuenta. Toda mi vida fui siempre estigmatizado por tener un defecto, fui un paria dentro de mi propia familia hasta muerto me quisieron en su momento. Blay siempre tuvo razón, no quería aceptar esto por no agregar otro “defecto” en mi vida y cuando por fin me di cuenta, pues ya era demasiado tarde, él ya estaba junto a… ya sabes quién. Siempre pensé que él era feliz, por eso mi intensión era no decírselo nunca, se supone que cuando amas solo deseas la felicidad del otro, por eso aquel día en la Sala de Entrenamientos paso lo que paso, me descontrolé, pensé que… ya sabes quién, lo había dañado y bueno, imagino que el resto de la historia ya la sabes.

Solo deseo que él sea feliz Elhena, ya bastante pesar le he provocado y sé que aún esta inseguro en muchas cosas, se que su noble corazón no guarda ningún rencor hacia mí, lo cual es un gran logro, ya que fui un verdadero HDP, pero lucho cada día para que sus miedos se vayan.

 Todo se ha dado de manera tan repentina e improvisada, nos ha llegado de golpe todo esto, la vinculación fue inmediata, lo quiero conmigo Elh, es MÍO.

ELHENA

Presto atención a cada una de tus palabras, frunzo el ceño y la nariz en una rara expresión de enojo cuando nombras lo ocurrido con tu familia. Sonrío ante la renuencia de pronunciar al innombrable, y mi sonrisa se ensancha aún más cuando tu tono pasa de serio posesivo, a posesivo enamorado, suspiro recogiendo mis piernas abrazandome a ellas.

-Han pasado por mucho Qhuinn, los dos, tu tuviste que vencer todo un pasado marcado por personas que no supieron valorar ni ver todo lo que eres, el maravilloso y fuerte guerrero en el que te has convertido; y Blay... el tuvo que aprender a confiar en ti nuevamente luego de lo ocurrido, creo que la frase que viene a mi mente es muy apropiada "El amor todo lo soporta y todo lo supera", además sin lucha no puedes saber cuán verdadero es.

Un largo camino que aún continúa y lo hará por mucho tiempo según las miradas que se dan, ¿sabes? es más que solo deseo sexual, es el deseo de sus almas de estar juntas, un día leí por ahí en algunos libros de los humanos -río bajo- que en un principio toda criatura había sido creada con dos brazos, dos piernas, un corazón y una sola alma, Zeus asustado del poder que podrían tener dividió cada ser en dos, para que así cada uno vagara por la tierra de forma tal que su misión sea encontrar su par, completar su alma y su corazón.... -suspiro moviendo mi cabeza hacia los lados- creo que tú y Blay se encontraron hasta completarse luego de mucho tiempo y muchas batallas.

QHUINN

-Me gusta tu historia, a Blay le encantaría.

-Se que le quieres mucho –Sonrió divertido ante tu afirmación –

-¿Por qué lo dices?

-Por tus ojos

-¿Qué les pasa a mis ojos? –pregunto curioso-

-Brillan de una manera especial cuando hablas algo suyo. Cuando le recuerdas. Además de que no puedes evitar ser feliz cuando estas a su lado, o incluso sólo cuando te mira, y te sonríe

-¿Te puedo contar una cosa? –Juego con la tela de mi camiseta-

-Claro, dime

-¿Sabes? A veces pienso e imagino cómo sería mi vida siempre a su lado.

-¿Y cómo sería?

-Perfecta, sería perfecta…

Miro hacia la mansión directo a la ventana del cuarto que comparto junto a Blay, aún la luz se encuentra apagada, lo cual me indica que él aun se encuentra dormido, pero sé perfectamente que en cualquier momento se encenderá.

-Lo tengo decidido… Voy a hacer una locura, es una idea totalmente descabellada, pero es algo que realmente deseo –te doy una radiante sonrisa- no sé ni cómo ni dónde… pero mañana será nuestra noche libre y aprovecharé el momento para hacerlo, necesito darle algo distinto a lo que hacemos siempre, algo especial, sólo para él. Y no, no me preguntes de qué se trata porque no te lo diré, después de eso te enterarás. –Beso tu mejilla- gracias por este tiempo, la verdad es que tiendo a ser un tanto críptico con mis cosas, pero esta charla me ha ayudado mucho a tomar algunas decisiones. Mi vida se encuentra en esa casa, totalmente dormido y necesito estar junto a él, nadie puede vivir sin su corazón, y el mío solo late por Blay. Lo quiero conmigo para siempre… Elhena… ¿Conoces una buena joyería?