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uhrder y Qhuinn cursan
el último año académico en la Escuela
Secundaria San Isidro, tienen 17 años y están a pocos meses
de cumplir los 18 y graduarse.
Comparten para
su desagrado más horas de las tolerables respirando el mismo aire y aunque
ambos han sobrevivido a la secundaria con éxito nunca han podido opacarse
mutuamente. Y no por falta de intentos.
¿Cuando surgió
el antagonismo entre ellos? Nadie lo sabe, ni el cuando, ni el porque, la realidad
es que a pesar de muchas oportunidades
nunca han podido limar las asperezas. El cuerpo estudiantil lo tiene claro,
“Simplemente no se soportan”
Muhrder, es
considerado en la
Secundaria San Isidro como el hijo predilecto, gracias a el
la escuela a sido tres veces premiada por la Asociación Nacional
de Estudios Tecnológicos y colocada como una de las mejores escuelas publicas
del país. Hijo de padres profesionales pero tan socialmente activos que no han
buscado riqueza ha sido una bendición familiar que consiguiera por merito
propio su ingreso a una de las universidades mas prestigiosas del país. Tiene
su plaza universitaria separada desde segundo año y junto a su seudo-novia
Diana han ganado tres becas integrales otorgadas por la Nación. Con el engreimiento
y la arrogancia que tanto reconocimiento puede despertar en los jóvenes, solo
están a la espera de acabar el año escolar para dirigirse a la UNI y luego comerse al mundo
como la pareja perfecta.
Qhuinn, por otro lado, podría ser el chico más atractivo y popular de la escuela o al menos lo sería si eso le interesara. Contra toda idea preconcebida, Qhuinn lo ultimo que quiere es ser el centro de atención en cualquier lugar, sin embargo un defecto de nacimiento le impide pasar desapercibido, por el contrario, dejar de mirar sus ojos de diferente color enmarcados en un rostro tan varonil es casi imposible. Nacido dentro de una familia adinerada y desunida ha crecido tan independiente como ha podido con una única ambición: largarse lo más lejos posible a donde pueda estar solo.
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