domingo, 14 de septiembre de 2014

20. El final de una espera



W
RATH
Sentado en mi despacho, aprovechando el raro momento de hacer nada y descansar de tanto jodido papeleo burocrático de la Glymera. Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos, Z ingresa, le hago un ademán para que se ponga cómodo.

-Por tu cara veo que me traes algo bueno, dime que te preocupa, porque si me dices que sólo vienes de visita para saber cómo estoy y hablar del clima, no me lo trago -El cabrón ríe con ganas-

-Ok. Mi Rey, este es un tema que te compete a ti y es sobre los críos… Q y B, ellos se quieren unir -Shock, en primer momento-

-Ok. Y que quieres que yo haga… porque por algo te estás tomando las molestias de venir y no creo que sea porque quieres que me encargue de la despedida de soltero.

-Que intercedas por ellos con la Virgen Escriba para obtener su consentimiento en su unión

Me quedo un momento en silencio, pensando y pensando en todas las probabilidades, los engranajes de mi cerebro se mueren rápidamente considerando los pro y los contra, es sabido por todos que la Virgen Escriba es muy especial al momento de solicitarle algo, nunca hace algo sin pedir a cambio alguna cosa.

-No dilataré la situación, llama a los críos y los quiero en una hora más aquí, iré a mi recámara para charlas con la Virgen Escriba.

Tomando la correa de George, salgo del despacho en dirección a mi habitación. Me preparo para ir a su encuentro, con la túnica adecuada y el collar de cuentas, me coloco en posición y me concentro, en un momento estaba en mi dormitorio y en el otro me encontraba en el Fade. Claramente escuchaba el trino de las aves y el caer del agua en la fuente.

- Wrath hijo de Wrath ¿a qué debo tu presencia? -Al escuchar su voz, me giro en su dirección y hago una reverencia-

-Muy buena noche Virgen Escriba, he venido para interceder por dos de nuestros guerreros, Blaylock y Qhuinn, ellos son grandes luchadores de nuestra raza, están vinculados y desean unirse según nuestras tradiciones

Maldito silencio, la Virgen calla por largo rato, solo escucho el suave susurrar de su túnica por el suelo, al pareces se está paseando de un lugar a otro.

- Wrath hijo de Wrath, las uniones en nuestra raza son para la perpetuidad de nuestra especie. Guerreros y Elegidas son los que necesitamos para ello, y la unión entre machos simplemente no posibilita esa opción, es todo lo contrario. La única forma en que yo de mi consentimiento y bendición es que ellos, antes de unirse según nuestras tradiciones, den proyección a nuestra raza, que engendren Guerreros o Elegidas.

Jodida maldita zorra barata… temía que pasaría esto, eso es algo que los chicos jamás harán ni aceptarán.

-Con todo respeto, como te dije hace un momento, ellos ya se encuentran vinculados, y los machos en ese estado son letales y posesivos, no aceptarán dicha opción.

-Wrath, no es una petición lo que te estoy diciendo, si ellos desean mi bendición y aprobación deberán acatar mi dictamen, es todo cuanto diré sobre este tema.

Sin más, regreso a mis recámaras, cambiándome rápidamente de ropa, totalmente cabreado me voy al despacho junto a George, al ingresar cierro con un fuerte portazo y me dirijo atrás de mi escritorio para dejarme caer sobre la silla, Z que se encontraba en el lugar esperando por mí, las palabras sobran entre nosotros, ya sabe la respuesta.

-Llamare a los críos para que sepan la decisión.

QHUINN
Éramos todo risitas mientras estábamos retozando en nuestra cama. Nos habíamos amado mutuamente por horas, cosa que se había vuelto una deliciosa necesidad diaria, tan vital como respirar y alimentarse, ahora tu estas de vientre sobre la cama mientras ociosamente cuento las pecas de tu espalda, por cada una de ellas, una suave mordida doy a tu piel provocándote cosquillas. Aún era temprano, faltaría poco más de una hora para que oscureciera. En nuestro pequeño mundo privado siempre las horas pasan volando cuando estamos juntos.

El sonido Iron Maiden del teléfono me hace gruñir por la interrupción, cogiéndolo de muy mala gana miro la pantalla un mensaje de Z

SMS: ¿quieren ser tórtolos oficialmente unidos? muevan su culo al despacho de W ¡¡AHORA!!… Z

Jodida mierda, quedo pasmado por unos momentos mientras miles de posibilidades llegan en torrentes a mi mente, una suave caricia y el rostro lleno de preocupación de mi Nallum me sacan de mis cavilaciones y me trae de regreso a la realidad, una gran sonrisa se dibuja en mi rostro y cogiendo tu rostro te doy un apasionado beso antes de susurrar sobre tus labios.

-Hay una posibilidad de que se pueda nallum, Z dice que debemos ir al despacho del Rey, tal parece que ya hablo con él sobre lo que deseamos Blay.
-Tus ojos se abren como platos al darte la noticia-

BLAY
Me quede paralizado, sorprendido, con las palabras que me decía. Hay una posibilidad.

Después del apasionado beso que me dio, salte de la cama con entusiasmo y comencé a pasearme por la habitación.


-Nallum... ¡qué haces! ¿Quieres levantarte ya? -Se encontraba en medio de la cama sus manos cruzadas en la nunca y una tonta sonrisa en sus labios-

-Mmmm... Estoy asimilando todavía la noticia. Me dijo con voz suave.


Me deslice hasta el armario, sacando unos jeans desgastados, una camiseta negra con un anagrama dibujado y mis botas de militar. Lo mire frunciendo el ceño. Estaba ansioso. ¿Quizás el Rey había hablado con la Virgen y ella acepto nuestro emparejamiento? ¿Pediría algún sacrificio, por nuestra unión?.... Me moría por saber....Por fin Qhuinn, se levanto directo a vestirse. Salimos de la estancia, entrelace mi mano con la suya, bajamos a la primera planta directo al despacho de nuestro Señor.


Con la mano en el aire me quede, al levantarla para tocar en la puerta. Z la abrió en ese momento. Nos quedamos quietos, solo un guiño y un pasad, nos dio fuerzas para adentrarnos.


Wrath, sentado en su gran sillón detrás de su mesa nos dio asiento...

-Bueno… bueno...  queréis emparejaros por lo que me han dicho ¿no? – Sonrió-

-Si mi Señor... eso es lo que queremos -hable bajito-


-Os informo, tuve una reunión con la Virgen y me temo que tenéis dos opciones. Aunque llevaba sus grandes gafas oscuras, se notaba turbación en sus ojos. Observe como Z se posicionaba detrás del sillón, mirándonos de manera fija.


-Agarraros los pantalones, que esto será una jodida mierda.

-¿Cuales serán esas opciones? -preguntó Qhuinn, apretando mi mano con fuerza-


WRATH
Los críos hacen ingreso al despacho y les hago el además de que se sienten en los puestos colocados frente a mí.

-No les agradará, la Virgen Escriba solo dará su consentimiento y bendición si ustedes chicos dejan preñadas a algunas Elegidas, si lo  hacéis ella os autorizará

Siento como el aire cambia y aprieto el puente de mi nariz, sus reacciones me hacen sonreír, aunque evito hacerlo, ya que la instancia no da para eso, están jodidamente  vinculados y enamorados, se nota en el ambiente.

-… o, la otra opción que les doy es que yo les autorice y así celebrar su unión sin ninguna jodida condición. Se puede realizar la ceremonia cuando ustedes gusten y así se pertenecerán mutuamente… Sin embargo su unión debe quedar en completo secreto, puesto que es una blasfemia con contra de lo establecido por la Madre de la Raza. La decisión es de ustedes críos, aunque para mí la opción más factible está bastante clara.

QHUINN
Siento como el alma me vuelve al cuerpo, ya que el  sólo pensar en tener que follar a alguien que no sea Blay… simplemente revuelve mi estómago… es una opción que jamás ni siquiera consideraría. Mucho tuvimos que pasar ambos para estar juntos y ninguna puta divinidad superior me impedirá estar con el macho que amo, así de simple. Una suave risita nerviosa y un ligero apretón en mi mano me saca de mis cavilaciones y del horror inicial paso a una boba sonrisa en mi rostro.

-Pues… está más que claro que tomaremos la última opción mi señor… agradezco todas las gestiones que hizo por nosotros, al igual que a ti Z… les estaremos eternamente agradecidos a los dos… emmm… si nos disculpa, hay algunas cosas que debemos conversar con Blaylock

Tengo la necesidad imperiosa de abrazar y besar a mi nallum… y este no es el lugar más indicado para hacerlo, independiente que seamos todos como una extraña familia en este lugar, este es el despacho del Rey, así que mientras le hablo a W comienzo a caminar hacia atrás jalando a su vez a mi nallum en mi desesperada huida, no puedo evitar tener una gran, gran sonrisa en mi cara y al ver a Z sólo enarca una ceja divertido y hace una inclinación de cabeza.

Al salir del despacho, por fin veo a Blay a la cara, tal parece que aún está en shock, lo envuelvo en mis brazos y comienzo a reír nerviosamente.

-Estaremos juntos por siempre bebé -Susurro en su oído-

BLAY
Mi mano apretaba la suya con fuerza, con la otra le daba vueltas al anillo de compromiso que colgaba de mi cuello. Creo que en el poco rato que estuve postrado en la silla, no parpadee. Cuando Wrath, nos dijo las opciones que teníamos, me quede en shock o tal vez atontado. Maldita zorra, dejar embarazada a una Elegida. Gruñí para mis adentros... Luego nos dio la otra opción... pero... ¿entendí bien? ¡¡Jodido infierno!! Estaba tan cabreado con lo que nos dijo, que no acerté a comprender la segunda

Qhuinn, me llevaba a tirones fuera del despacho, no pude abrir la boca, ni siquiera para decir adiós. Solo que al salir, me abrazo cogiéndome el rostro entre sus manos, besándome con pasión.


-Estaremos juntos por siempre bebé -Mi estado de shock, acabo-


Rodee su cintura, aun sin articular palabra. Nos encontrábamos todavía en el pasillo, como dos tontos enamorados, mimándonos. Entrelazo su mano con la mía, deslizándonos hacia nuestra habitación. Me quede parado en medio de ella y sin previo aviso comencé a reír de manera desenfrenada. El me miraba sonriente, ahora no paraba de hablar.


-Qhuinn…  Qhuinn... nos emparejaremos... Dios ¡¡si... si!!


Reía eufórico, salte a la cama, tirándome como una bomba, revotando en ella. Apoye mis codos en ella, mirando tu cara de póker. Feliz...Te acercaste, tirándote encima de mí. Medio cuerpo me atravesaste, quedando en cruz. Tus manos pasaron a mis costillas, haciendo cosquillas.

QHUINN
Deslizo mis manos bajo tu camiseta tan suavemente que te ocasiono cosquillas, te retuerces en la cama mientras ambos reímos a carcajadas, a tirones saco la camiseta y la lanzo a cualquier lugar, dándote un ligero empujón te dejo recostado de panza a la cama, sentándome a horcajas sobre ti, deslizo ambas manos por tu espalda

-Aquí llevarás mi nombre


Comienzo a trazar las letras de mi nombre en el lugar en que serán marcadas, me inclino sobre ti y  beso suavemente una y otra vez la zona.

-Te juro que lucharé cada día por ser lo mejor, para ser un macho digno de ti, te amo Blay, sólo quiero darte felicidad, mi amor. Y si estás de acuerdo, me gustaría unirme a ti lo antes posible… de verdad que no puedo esperar, deseo pertenecerte  -Susurro dulcemente en tu oído-

BLAY
 Me giro sin apenas moverte de donde estas. Mis manos surcan tu pecho enredando un dedo en las argollas de tus pezones. Sigo bajando hacia tu estomago. Con la yema de mi dedo, te grabo lentamente la palabra. “TE AMO”

Levanto mi mirada directo a tu rostro. Me enloquece ver como tus ojos bicolor brillan. Me inclino hasta quedar sentado, coloco mis manos en tus nalgas. Aproximo mis labios a tu rostro, besando cada parte de él, hasta que se quedan a pocos centímetros de tu boca.


-Y yo juro por mi vida, que te haré el macho más feliz de la tierra. Te amo inmensamente, y quiero llevar tu nombre en mi espalda, lo antes posible, me honraras y me harás sentir orgulloso –susurre-



Atrape tus labios con un apasionado beso, sellando mis palabras.

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