martes, 16 de septiembre de 2014

21. Tentación y deseo



B
LAY
Abrí el grifo de la ducha, metiéndome bajo el frió chorro. Levante la cabeza, mojando mi pelo, el agua corría por todo mi cuerpo, delinee cada línea de él. Destape el bote de gel, echando una buena cantidad en mis manos. Enjabone mi tórax, abdomen, piernas recorriéndolas de arriba a abajo. Me detuve en mi miembro, lo acaricie con suavidad, enjabonando cada rincón. Seguí subiendo hasta los hombros. Mis manos resbalaban en mi piel.

Entre de nuevo en la corriente de agua, llevándose cualquier rastro de jabón. Tire de la cortina, deslizándome hasta coger una toalla, seque cada parte de mi cuerpo. Imágenes se me venían a la mente. Imágenes que levantaban cada musculo de mí atormentado cuerpo... Termine el proceso, encaminándome hasta la habitación continua. El vestidor esta atestado de ropas de marca, deslice mi mano hacia un pantalón de Dolce & Gabbana, un tejano muy ajustado de color negro gastado, un jerséis de pico del mismo tono y unas botas de piel. Me mire en el espejo más próximo, colocando cada prenda en su lugar. Sonreí con malicia, ya que era una noche algo especial, Qhuinn, tanto había alabado sus dotes de cocina, que se empeño en hacerme la cena .Yo llevaría el postre y una buena botella de vino. Nos veríamos en un salón pequeño, continuo a la cocina, un lugar muy acogedor y poco usado. Cogí de la mesa, el preciado postre, una rica tarta de chocolate cremosa, recién hecha.

Atrape la botella de vino y salí rumbo a la deliciosa cena.

QHUINN
Estaba jodidamente inspirado cocinando y Fritz con los pelos de punta, era un atado de nervios revoloteando a mi alrededor  ya que había invadido el territorio de los doggen, cosa que dejaba a un lado, cosa que el recogía, lavaba y guardaba, cosa que dejaba en el fregadero, mismo tratamiento, yo solo sonreía divertido. En realidad, en durante estos días no había nada que quitara mi súper gran sonrisa de mi cara, me iba a casar con Blay y la casa era todo revolución por lo mismo, las hembras de la mansión estaban preparando todo, estaba todo revolucionado, sobre todo por lo próximo que estábamos de la fecha… solo un par de días más.

La cena estaba lista y aunque discutí con Fritz, no pude evitar que el por lo menos preparara el pequeño salón para la cena, y estaba perfecto, solo iluminado por velas, da un ambiente de intimidad y complicidad, el suave sonido de fondo era música de piano a un volumen adecuado.

Para esta ocasión no quise vestirme de traje, quería ser yo mismo, así que con unas lindas botas New Rocks góticas de plataforma alta, black jeans rotos y una polera negra que en la espalda lleva marcadas las alas de murciélago. Ya todo está dispuesto, sólo falta que Blay llegue, cierro mis ojos y ladeo la cabeza, logro encontrarte, estar por llegar… los suaves golpes en la puerta me lo indican.

BLAY
 Me di un último vistazo al gran espejo que se encontraba en el amplio pasillo, dividía una puerta de otra, Me pase la mano por mi descolocado pelo tratando de arreglarlo un poco, lo deje por perdido no tenia solución. Toque un par de veces la puerta, para después agarrar el pomo y abrirla. La estancia estaba preparada para amarse, velas, esencias; nada comparada con el aroma de Q.

El se encontraba parado junto a la mesa, sonreí como un jodido enamorado. Me deslice hacia él, besando sus labios.


-Nallum… todo esta increíble -Palmee su nalga-


-Y que has preparado a tu macho, vengo con mucha hambre, tanta que te empezaría a comer a ti -guiñe un ojo-

Deje lo que llevaba en mis manos en un lado de la mesa, y aproveche para abrazarlo y besarle como es debido. Sus manos me rodearon, pegándose a mí.

-Estas formidable bebe.


QHUINN
Suspiro al besarte, y no puedo evitar envolverte en mis brazos posesivamente mientras lo hacemos… “Mío” grita mi mente mientras lo hago.

Esto de estar vinculado es algo increíble, ya que con sólo tenerlo cerca o con solo mirarlo la fragancia a especias oscuras brota a raudales de mí, lo cual es motivo de burlas por parte de los hermanos, pero poco me importa lo que digan y dejen de decir… el macho en mis brazos es lo único y más importante en mi vida.

- no es algo muy elegante, pero es lo que más me gusta cocinar, de hecho es lo que mejor me queda, así que ven, toma asiento y deja que tu nallum te atienda como corresponde.

Con una gran sonrisa tomas asiento  y dejas que te consienta, te vuelvo a besar antes de dirigirme a una mesa próxima, cojo los platos y los llevo, patatas fritas con un buen trozo de filete encima, sirvo vino para ambos y me siento junto a ti, alzando mi copa me dispongo a dar el brindis.

- un brindis porque oficialmente nos perteneceremos y porque nos quedan sólo un par de días de jodida soltería. Porque eres lo más importante para mí y no puedo esperar a ser tu Hellren

BLAY
La cena me supo a gloria celestial. Quizás porque quien la había elaborado era la persona más importante de mi vida, o por el cariño y la ilusión que había puesto. Pero todo era perfecto. Brindamos una y otra vez, la felicidad nos embargaba, en pocos días seriamos oficialmente, marido y marido, sonreí. Joder como sonaba eso.

Terminamos de cenar, no parábamos de hablar y reír, entre caricias y besos tiernos. Nos levantamos de la mesa, la verdad estaba loco por irme a la habitación, estaba tan condenadamente guapo y coqueto....¡¡Jodido infierno!! Lo quería debajo, encima, de lado de todas las maneras posibles.


-Nallum... exquisita la cena... jamás pensé que fueras tan bueno en la cocina - Sonreí, besando sus labios -


-Te dije que era bueno, pero ya sabes cómo es Fritz, la cocina es territorio prohibido para todos -sonrió feliz-


Con las manos entrelazadas, salimos de la estancia, unos pasos más a delante me pare en seco.


-Espera, se me olvido.

Me adentre de nuevo en el salón, cogiendo el delicado postre. Me acerque a él con una mirada picara. El me miraba de arriba a abajo, al postre y otra vez desviaba la mirada a mí.

-Pero nallum, ¿es que te has quedado con hambre?

-Si... bambino... me quede con hambre… pero de otra clase.


Tire de su mano, rumbo a nuestra habitación, por la zorra de la VE que mis huevos se iban a comer el postre.

QHUINN
Entre risas y miradas de complicidad, nos fuimos a nuestro dormitorio, a nuestro paso, no faltaron las bromas hacia nosotros de parte de uno que otro hermano que pasaba por allí sobre la ceremonia que se celebraría en dos días. Últimamente, somos el blanco predilecto para ellos.

Tengo la gran sospecha que algo preparan… una “despedida de solteros”…por lo que he logrado averiguar. Lo cierto es que en el fondo, no me agrada la idea, ese tipo de cosas es para las personas que lamentan perder su soltería, la verdad es que no puedo esperar a dejar atrás ese período y comenzar una vida en pareja, oficialmente hablando, junto a mí nallum. Y eso  se los he dicho en todos los tonos y formas habidas y por haber, aunque lo niegan constantemente, se que algo se traen entre manos.

Al llegar, cerré de golpe la puerta detrás de mi brindándote una malvada sonrisa mientras muerdo mi labio inferior y ladeo mi cabeza mientras te observo caminar con un andar muy de modelo de pasarela tranquilamente por la habitación, depositando el postre en tu velador. Entrecierro mis ojos imaginando en mi mente tu cuerpo desnudo. Camino hacia ti con aire totalmente predatorio. Te deseo, es un hecho; necesito sentirte cerca. Te envuelvo en mis brazos desde la espalda y beso suavemente tu cuello una y otra vez, sonrío al ver como tu piel se eriza a mi contacto. Susurro en tu oído.


- Quiero que te desnudez para mi bebé… deseo mirarte.

Giras tu rostro hacia mi sorprendido de mi solicitud, tus mejillas se tiñen con el color de la vergüenza haciendo que tus adorables pecas destaquen. Beso tus labios y me alejo unos pasos para sentarme en medio de la cama y te observo detenidamente como un predador a su presa, estas nervioso, lo sé porque tus manos te estorban y no sabes que hacer.

Comienzas a desnudarte jodidamente lento, me excita. Me acomodo en la cama y desabrochando mi pantalón, saco mi miembro y comienzo a masturbarme frente a ti.

BLAY
Tierra trágame... pienso. Mis mejillas suben del color blanco al rojo intenso en segundos. Cuando me dice con voz excitada que me desnude para el... ¡Jesús! se aleja de mi tumbándose en la cama, veo como se desabrocha el pantalón, saltando de ellos su verga, observo como destellan sus venas hinchadas, como su longitud va creciendo por momentos, relamo mis labios, mientras comienzo a desvestirme.

Me acomodo en el primer sitio que encuentro, una silla próxima al escritorio, desato mis botas una a una, lanzándolas en el aire. Me incorporo, en ningún momento lo pierdo de vista. Desabrocho poco a poco los botones de mis jeans, quedando entreabierto, parte de mis bóxers .Paso mis manos por mi abdomen, levantando lentamente el jerséis por el filo se empieza a mostrar mi carne, el ombligo subo un poco más, mi tórax hasta sacarlo por mi cabeza. Lamo la palma de mi mano, pasándola por todo mi pecho hasta llegar a la cinturilla del pantalón. Tiro un poco de él, deslizándose por mis muslos hasta caer a mis tobillos, de un tirón van a parar al suelo. Te doy la espalda y con mucha lentitud, como si se parara el tiempo deslizo mis bóxers, exponiendo poco a poco mi trasero redondo y duro. Una vez caídos me doy la vuelta, completamente desnudo y deseoso de tenerte dentro de mí. Me acerco lentamente hacia la cama, mi pene va de un lado a otro en toda su plenitud, saltando por la agonía de tu ausencia. Me freno en el filo de la cama, contemplando como sigues masturbándote, eso me pone a mil.


QHUINN
Ondulo mis caderas al masturbarme, totalmente excitado mientras observo cómo te desnudas, querida VE eres hermoso, no me cansaría nunca de mirarte. La fragancia a especias oscuras ha saturado el dormitorio, mi respiración se vuelve cada vez más irregular mientras me acaricio lentamente, de arriba abajo en mi verga y apretando mis testículos estimulándome aún más, te acercas y comienzas a gatear sobre mi cuerpo de manera lenta y letal, lo único de nuestros cuerpos que está en contacto son nuestros miembros. Tomándome de mis hombros haces que me siente y comienzas a desnudarme, dando atención a cada parte de mi cuerpo que queda al descubierto. Besas, muerdes, acaricias y lames todo de mí.

Ya al fin, ambos desnudos y tumbados en nuestra cama, mis manos no paran de acariciar cada lugar parte de ti, no de una manera erótica, sino desgarradoramente tierna, como de reconocimiento y adoración, solo un lento desliz de las yemas de mis dedos crean los senderos delineando cada marcado músculo, comienzo a dar suaves besos en tu cuerpo, tus manos están enterradas en mi cabello mientras realizo mi labor.


Mientras estoy en ello, siento como mis ojos se llenan de lágrimas, aún no puedo creer todo lo que ha pasado en este tiempo, nos amamos, estamos por fin juntos y en sólo dos días nos perteneceremos oficialmente, estaremos unidos por siempre.


BLAY
Siento algo húmedo que cae por mi piel. Pero no puede ser, en esa zona solo trabaja su lengua. Bajo la mirada, te levanto ligeramente la barbilla. Jodido infierno, lagrimas surcan tu hermoso rostro. Deslizo mis manos tirando de ti, Su rostro ahora se encuentra justo delante de mí… Mis pulgares secan esa laguna.

-Jesús, que pasas nallum... me asustas - lo miro preocupado –

 
-No… no pasa nada… solo que en dos días estaremos unidos y eso me hace un macho jodidamente feliz -susurras cerca de mis labios–


Acaricie su rostro, delinee la comisura de sus labios con lentitud, grabando en mi mente sus rasgos tan varoniles. Acerque mis labios tocando los suyos, solo eso la más leve de las caricias. Bese su mejilla, ojos, frente para volver a tocar sus labios ahora mi beso fue más apasionado. Mis manos bajaron por su columna para anclarse en su culo, lo masajee. Dándole la vuelta su espalda cayó en la cama. Mis labios ahogaron un gemido, silenciándolo con mi lengua. Baje por su cuello, lamiendo cada centímetro de él. Mis manos lo recorrían para saciarse de su cuerpo por completo. Con cada caricia mi voz pronunciaba.


- MIO… MIO...

QHUINN
- ¡Jesucristo! Todo tuyo.

Solo cerré mis ojos y disfruté del suave toque de Blay sobre mi cuerpo, sus manos obraban magia y su deliciosa lengua se deleitaba con cada curva y valle que encontrabas a tu paso, se sienta a horcajas sobre mi y apoyando su peso en los brazos se inclina sobre mi capturando mi boca en un apasionado y profundo beso, gimo al hacer contacto con su lengua y comienzo a ondular mi cuerpo debajo del tuyo, frotando descaradamente mi sexo contra el tuyo. Susurro sobre tus labios

-Quiero que me penetres bebé, necesito sentirte dentro de mí… que lo hagas fuerte, salvaje; que cada estocada sea profunda y certera Anhelo ver como pierdes el control que eres sólo deseo y lujuria. Que me marques como tuyo, ya que sabes muy bien que te pertenezco. Mi corazón, cuerpo y alma están en tus manos. Deseo oírte jadear y gemir mientras me follas duramente y que mientras gruñes desesperado por llegar al orgasmo y que en un gemido mi nombre salga de tus labios. Quiero mirarte a la cara cuando te corras dentro de mí, sentir tus espasmos de deseo, el temblar de tu cuerpo, que caigas totalmente agotado sobre mí, para poder cobijarte en mis brazos y que nuestros sudores se mezclen, te abrazaré con mi cuerpo y acariciaré tu espalda lenta y suavemente.

Tus ojos se oscurecen de deseo al escuchar detenidamente mis anhelos y deseos.

BLAY
Mis oídos escuchan tan apasionadas palabras, con una voz tremendamente sexual y necesitada. Atrapo su boca, fallándola sin descanso. Me separo unos centímetros.

-¿Quieres que te folle... como un loco? ¿Que mi polla te abra? ¿Que mi boca chupe y succione tu hermoso miembro? lo tendrás. Te mirare, sin demora, escuchare tus gritos cuando te corras... igual que tú escucharas los míos... Soy tuyo.

Repte por tu cuerpo fibroso, hasta llegar a tu pene, unas perlas preseminales, destacaban en tu glande, la punta de mi lengua la degusto, la rodee varias veces, succionando de vez en cuando. Tus gemidos y movimientos de caderas expresaban las ansias por que te penetrara. Nada de mas preliminares.


Me incorpore, quedando de rodillas Una de tus piernas se encajó entre las mías, la otra la tome para colocarla en mi hombro, tu cadera se ladeo un poco. Tome mi pene en la mano, apuntando en tu entrada, la deslice suavemente, entrado un poco, adaptándome a tu estrecha cavidad. Mis ojos se reflejan en el iris de los tuyos, en ningún momento aparte mi mirada de la tuya. Con un fuerte empuje estaba dentro. Balanceabas la cabeza de un lado a otro. Apartando la mirada. Me deslice hacia fuera para volver a embestirte una y otra vez.


-¡Mírame! -Rugí-


QHUINN
Mis ojos se clavan en los tuyos y afirmas tus manos en mis caderas mientras comienzas a embestir en mi de manera salvaje y descontrolada… observarte hacerlo, es ver a otro Blay, nadie creería que el tímido colorín de casa que se sonroja con todo, al momento de follar conmigo es todo un animal en celo que sólo desea marcan lo suyo como buen macho vinculado.

Verte es algo impresionante, todo tu cuerpo está marcado y tus músculos tensos por el deseo, gotas de sudor se deslizan perezosas por tu piel, tus mejillas sonrojadas por el esfuerzo, tus ojos oscurecidos en lujuria y posesión, simplemente… maravilloso.

En el ambiente sólo se escuchan nuestros gemidos, jadeos y gruñidos, además del constante golpear de nuestros cuerpos y del cabecero de la cama al muro.

 Tomo mi verga y comienzo a masturbarme al mismo ritmo que marcas, tu mano se entrelaza con la mía mientras sigo con la labor. Realmente no sé cuánto tiempo habrá pasado, pero se sentía increíble, de pronto siento como los movimientos de mi nallum se vuelven más apremiantes, mucho más exigentes, estamos al límite y con un fuerte rugido de ambos y el nombre de cada cual en los labios del otro, llegamos al tan preciado orgasmo, logrando tocar el cielo con las manos y volver  al mundo terrenal en un momento.

BLAY
Mis caderas se mueven en un ritmo descontrolado, entro y salgo de él de una manera violenta. Nuestros gemidos se convierten en gritos de satisfacción. Me derramo, de una manera bestial, no podía controlar el cauce de mi semen, ya que creo que estuve minutos eyaculando. Si no fuera por el apoyo de su pierna en mi hombro hubiera caído encima. La retire con lentitud, sin dejar de mirarte, cuando lo hacía así siempre soltabas un leve gemido.

Tu cuerpo estaba salpicado de tu semen, delicioso y aprovechable. Deslice mi lengua llevándome toda tu esencia, recorrí tu abdomen, ombligo hasta no dejar ningún resto en ti. Seguí subiendo tus labios me esperaban, deseosos de probar la mezcla de tu semen junto a mi saliva.


-Te amo Qhuinn


Susurre en sus labios, antes de apresarlos. El beso fue suave, lento, demasiado dulce. Me levante un poco de ti, mi mirada se fue hacia la mesilla que había al lado de la cama. El postre. Volví a mirarte para luego volver a mirar, el delicioso pastel de chocolate, con una sonrisa picara.

-Nallum... nallum...


QHUINN
Sonríes con maldad mientras acercas el delicado postre de chocolate a la cama, sin embargo, es mi turno de jugar. Así que envuelvo mis brazos en tu torso y te coloco de espaldas sobre la cama, me siento a horcajas sobre ti

- tu momento de jugar acabó nallum... ahora es mi turno.

Deslizo mi cuerpo hacia adelante rozando tu cuerpo con el mío, un suave ronroneo nace de mi pecho mientras lo hago, me detengo en tu oreja y muerdo el lóbulo de tu oreja mientras susurro

- Podría usar el pastel de chocolate para bañar tu verga y así deslizar mi lengua lentamente por tu longitud una y otra vez. Detenerme en tu glande y succionarlo con suavidad mientras lo capturo en mis labios y  mi lengua luchara por acariciar la pequeña abertura que se encuentra en ella mientras pequeñas gotas de delicioso liquido pre seminal comienzan a brotar, puede que lo haga… como puede que no.

Deslizar mis manos hacia tus erectos pezones y cogerlos entre mis dedos índice y pulgar para así jalarlos un poco y hacerlos rodar, también podría quizás hacerlo.


Podría atarte a la cama para así tenerte a mi merced y hacer todo lo que mi mente en estos momentos está imaginando o simplemente guardarlo para mí para una próxima oportunidad, ya que con estas palabras, se perfectamente que te tendré pensando en ello por ¿minutos? ¿Horas? ¿quizás días? También podría hacer aquello

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