|
B
|
LAY
Después de una
noche maravillosa, junto a mi amado. Me desperté abrazado a él, la noche
anterior me había pedido que nos emparejáramos. Todo un honor sellar nuestro
amor. Mire cuan relajado se encontraba, me despegue de él con pereza, pero no
podía estar más tiempo tumbado. Mi cabeza rondaba todo lo que estuvimos
hablando, referente a nuestro enlace. El problema vendría, cuando llegara el
momento de dar la cara ante nuestra Virgen Escribana. Levante mi cuerpo de la
cama quedando sentado.
¡Santo infierno!
necesitaba descargar adrenalina.
Me acerque al
vestidor, agarre una camiseta sin mangas, un pantalón suelto y mis zapatillas.
Sin hacer ruido, para no perturbar el descanso de mi nallum. Salí fuera de la
habitación. Me empecé a vestir pegado a la puerta. Mientras andaba por el
pasillo rumbo a la sala de entrenamiento, de golpe me di de frente con
Zsadist.
-Lo siento hermano… no te vi -Baje la mirada-
-Pero… qué coño haces vistiéndote por el pasillo, es que no tienes habitación
joder -Gruño, ese era Zsadist-
-Perdona... pero no quería despertar a Qhuinn, y la verdad no esperaba encontrar
a nadie tan temprano –Suspire-
-¡Santísima mierda! Que es lo que te ronda tu cabeza hijo -Me hablo todo ello
entrando en la sala-
No quería, que se preocupara ya que el siempre había estado muy apegado a
nosotros. Y para qué mierda le iba a contar todo lo que me estaba bailando en
mi mente.
Me centre en la sala, sin guantes atizaba el saco una y otra vez. Ante la
atenta mirada de Z, no podía parar, el sudor empezó a caer por mi rostro. Uno,
dos… uno, dos. Después de varias patadas, mis pies volaron a la trotadora.
Jesús, miles de preguntas me invadían, corría y corría, me preguntaba:
¿Y si habláramos con nuestro Rey?, el podría
echarnos una mano. ¿Por qué ella nos iba a denegar la opción de emparejarnos?
Tal vez porque los machos no se emparejan, me conteste yo mismo...
Estaba tan ensimismado en mis pensamientos, que ni cuenta me di que abrían la
puerta y me observaban desde un rincón de la sala.
QHUINN
Entre a la sala de
entrenamiento y lo primero que vi fue a Blay, querida Virgen, nunca me cansaré
de verlo. Se encontraba muy concentrado en la trotadora bajo la atenta
supervisión de Z. Sin querer interrumpir, me fui a un rincón de la sala,
encendí mi reproductor de música y con audífonos y buena música de Iron Maiden, comencé con el precalentamiento y elongación.
En ese momento mi
mente se encontraba en total disociación de mi cuerpo, mientras precalentaba mi
mente viajaba a otro sitio y pensaba
-La Virgen Escriba no me lo pondrá fácil, con su
retorcido y negro sentido del humor con el que trata a sus soldados seguro que
alguna estupidez se le ocurre pedirme a cambio de emparejarme con Blay. Si es
que me autoriza. Que yo sepa nunca se ha realizado un enlace entre machos.
Aunque ya estamos vinculados y estamos más que enamorados, de ella nunca que
puede predecir que mierda hará… Pero enviaré todas las jodidas tradiciones al
mismísimo infierno si rechaza la petición, nada me impedirá que sea el Hellren
de Blay y llevaré su nombre con orgullo.
¿Quizás si hablamos con los hermanos?... V no es
una opción, la detesta y aborrece… pero el Rey tiene discado directo con ella…
quizás pueda interceder por nosotros… al menos hay una posibilidad de hacer
todo de manera tradicional…
Me encontraba tan
sumergido en lo que pensaba que no noté cuando Z se acercó a mí y golpeo mi
cabeza para que le prestara atención.
- AUCH! – me saco
los audífonos rápidamente
- ¿Qué mierda te
pasa crío? Te estoy hablando desde hace rato
- Lo siento…
estaba distraído
Sus entrecerrados
ojos me miraron con sospecha a mí y a Blay que contemplaba la escena desde el
otro lado de la sala
-No soy ningún
jodido idiota y a ustedes par de tórtolos algo les pasa, vamos o hablan a la
buena o les saco la mierda a golpes
BLAY
Nuestras miradas
se cruzaron, ya no podía aguantar más este tormento que me estaba consumiendo.
Pare la trotadora, bajando de un salto. El sudor me nublaba la visión, me saque
la camiseta y la pase por mi cara. En pocas zancadas me coloque al lado de
Qhuinn. No hacía falta preguntas, solo con nuestras miradas nos decíamos todos.
Vacile un momento, pero a la mierda todo, quería quitarme estas dudas que me
estaban matando.
Un leve gemido salió de mi garganta al dirigirme a Zsadist.
-Como decirte esto... –balbucee- Queremos formalizar nuestra relación Z y no sé
que pasara cuando nos dispongamos a hablar con la Virgen Escribana, ya sabes cómo
se las gastas -Por fin libere la innombrable pregunta-.
-¿Pensáis que la zorra esa os pondrá impedimentos? -sonrisa ladeada- seguramente
si -con voz grave hablo-
-Dios... Q... Cuéntale lo que hemos estado hablando la pasada noche.
QHUINN
Tener a Blay a mi
lado me doy la fuerza para encontrar mi voz. Tomé su mano entrelacé nuestros
dedos
-La cosa es que
intentaremos hacerlo según lo que la tradición dicta, estamos conscientes que
una unión entre machos jamás se ha dado en la historia de la raza y que las
posibilidades de que sea aceptado son bajas, pero si la Virgen se niega,
nosotros pensamos emparejarnos de igual de manera permanente, nada nos impedirá
que estemos juntos Z, bastante hemos pasado para llegar a dónde estamos y sólo
deseamos hacer formal lo nuestro de manera correcta, siguiendo los parámetros
establecidos por la tradición de la raza. Después de todo, ya estamos
vinculados, nos amamos y nos pertenecemos mutuamente.
Observo como Z se
pasa las manos por su rapada cabeza, y nos mira con intensidad en sus amarillos
ojos, con la vista fija en las gargantillas que cuelgan de nuestros cuellos con
las alianzas de compromiso.
-Están bien jodidos ¿sabían? Se supone que las uniones son para dar proyección
a la raza, procrear más elegidas y guerreros, eso es lo único que le importa a
la Zorra esa, pero ustedes… les sugiero que no hablen con ella aún, mejor
hablen con Wrath primero, dejen que prepare el terreno y les avisaré.
Un gran sentimiento de agradecimiento nació en mi pecho, tenemos el apoyo de Z,
hablará con el rey, él podrá orientarnos o darnos la venia para nuestra unión
- Muchas gracias Z
Observo cómo se
aleja y sale el lugar, sin aguantar más
jalo de tu mano y te atraigo hacia mi cuerpo para abrazarte, tu cercanía es tan
relajante y acogedora en este momento, tus brazos de manera automática me envuelven
y acarician suavemente, apoyo mi cabeza en tu hombro y el suave aroma de tu
piel es el mejor tranquilizante para el momento, a pesar de lo difícil que se
ve la situación, al menos hay una esperanza, mínima, pero es mejor que nada en
este momento. Poder evitar la visita a la Virgen Escribana con sus inusuales
exigencias es lo mejor… por el momento
-Tenemos una
oportunidad nallum, ya verás que con ayuda de los hermanos algo lograremos. De
lo que si estoy totalmente seguro es que nada ni nadie me alejará de ti bebé,
eres mi vida, nunca lo olvides.
Tus brazos me
envuelven suavemente
BLAY
Zsadist salió
dando un portazo, Jesús conociéndole levantaría a toda la hermandad.
Sinceramente, estaba algo cansado de tanto darle vueltas a la cabeza, pensado
en todo eso, abrace a Qhuinn. Me encontraba todo sudado, las ropas se pegaban
a mi cuerpo, El olía a esencias y a limpio y yo a perfume barato...
-Tenemos una oportunidad, saldrá todo bien. -Me animaba-
Me deslice de sus
fuertes brazos, cruzando nuestras miradas. Le conteste un tanto afligido
-Lo sé, se que los
Hermanos nos ayudaran. Voy a la ducha. -Suspirando, por la pérdida de contacto
me termine de despegar de el-
-Nallum... vuelvo en un segundo.
Ladee mi cabeza
mientras le decía. Abrí la puerta de las duchas. Mientras encendía el grifo del
agua, me termine de quitar la ropa. Me metí de lleno, cayendo los chorros por
mi rostro y cuerpo.
QHUINN
Entrecierro mis
ojos y lo sigo hasta que lo pierdo de
vista, a grandes zancadas llego al área de las duchas y a mi entrada cierro
fuertemente la puerta, me paro a unos pasos de ti con mis brazos como jarras
- ¿Qué se supone
que fue eso? ¿Me dejas sólo parado como idiota? mínimo invitarme a la ducha ¿no
crees?
Mientras me quito la ropa a tirones y sigo refunfuñando para mi mismo porque me
dejaste solo en la sala de entrenamiento, me sonríes divertido cuando me acerco
a ti y envuelves tu mojado cuerpo al mío, metiéndome de lleno bajo el agua
-No me prives de
tu compañía nallum… no quiero tenerte lejos de mi si puedo evitarlo. Te
necesito siempre conmigo bebé, siempre
BLAY
Mis manos las
apoye en los azulejos justo debajo del chorro del agua. Novia la cabeza de un
lado a otro, apenas me di cuenta de que él había entrado detrás de mí. Estaba
demasiado agotado mentalmente. Sonreí, no pude evitar esa estampa con sus
brazos en jarras, desnudo y refunfuñando. Con un gesto de mi cabeza lo invite a
entrar.
-Shhhh, jamás te podre privar de mi compañía
nallum.
Susurre. Mi cuerpo
se pego al mío espalda contra un torso musculoso. Seguía apoyado en los
azulejos, el agua ahora nos corría a los dos.
QHUINN
Deslicé mis manos
suavemente por tu cuerpo, delineando cada músculo y valle que encontraba a mi
paso, te giras y quedamos de frente, comienzo a besarte lentamente, disfrutando
de las caricias que mutuamente nos brindamos con nuestras lenguas. Nuestras
manos recorren nuestros cuerpos de manera gentil, no exigente, son caricias de
amor, cariño y reconocimiento.
Me separo de ti un poco y cojo la barra de jabón, hago espuma en mis manos y
comienzo a lavar tu cuerpo, al mirarte a los ojos en ellos sólo se refleja
amor, lo cual ocasiona que mi corazón se dispare y acelere sus latidos. Dejo el
jabón a un lado y tomo el shampoo, suavemente lavo tu cabello.
BLAY
Con sus
manos enjabonadas, esculpía mi cuerpo, acariciando cada rincón, suave,
delicado. Su mirada desigual, brilla de puro amor junto con los míos ahora
color zafiro, en ellos Se reflejan miles de colores, miles de estrellas de
esperanzas. Vuelve a coger el jabón rindiendo pleitesía a mi cabello,
masajeándolo. Me estremecí, me embriagaba su tacto, su aroma.
Avance con mis palmas abiertas por su tórax, envolviéndole en sus mismas
caricias, eche hacia atrás la cabeza disfrutando de la dulzura que imponían sus
manos. Solo sentía .El tacto de su piel, los sonidos de nuestros gemidos. El
agua se derraba como una cascada o eso pensé ya que el placer me superaba. No
hubo toques lascivos, solo eso simples caricias.
QHUINN
Termino de lavar
tu cuerpo, cerrando el suministro del agua y tomando tu mano te saco de la
ducha, tomando una mullida toalla comienzo a secar meticulosamente tu cuerpo,
no hay nada de índole sexual en las atenciones que te doy, todo lo contrario,
solo de cuidado, amor y devoción. Termino de secarte y te envuelvo en una bata
negra.
-Estas listo nallum
BLAY
Envuelto en una
bata de seda, tomo la misma retribución a su cuerpo, secándolo con esmero, el
detalle que lo iba acompañando con suaves besos, caricias que solo tenía la
acción de devolverle el preciado regalo de sus manos en mi cuerpo. Con una
toalla enrollada en sus caderas, salimos de la sala derechito a nuestra
habitación. Sería un día muy pero que muy largo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario