Capítulo 6

(Para escuchar mientras lees)

A

NGELOS

-¿Estás seguro que estas bien cachorro? Tan solo han pasado tres días si gustas…

-No es necesario Aim, he pasado por peores cosas

Corte de inmediato el discurso de Aimee, no necesito la lástima de nadie, es cierto que me siento un poco débil, sin embargo aquello no me matará y no podía permitir que el itinerario de presentaciones que teníamos calendarizadas previamente con la banda siguiera posponiéndose por algo tan insignificante como una sobredosis, no era la primera, y mierda, estaba seguro que no iba a ser la última.

Recibiendo una que otra palmada en la espalda de los were de la banda estaba todo listo y dispuesto para la presentación de hoy, me había colocado un traje de chaqueta tres cuartos negra que calzaba perfectamente a mi cuerpo, subí a un escenario en penumbras, estaba solo, ese era el plan, la banda se encontraba oculta mientras tocaba y la suave música dio inicio a una canción que marcaba bastante bien mi estado actual

Ven y toma mi mano
Quiero contactar a los vivos
No estoy seguro de comprender
El papel que tengo que interpretar

¿Acaso sabía cuál era mi destino? ¿Tenía metas a futuro? ¡mierda! siempre he vivido el día de manera lo más intensa que he podido sin pensar si quiera en el mañana, ya son 280 años en que no he hecho una mierda para salir de la oscuridad en la que me encuentro metido por tanto tiempo.

Me siento y le hablo a Dios
Y él se ríe de mis planes
Mi cabeza habla un lenguaje
Que no comprendo

En realidad, pensar en un mañana apesta, cuando más necesite apoyo de los dioses ellos me dieron la espalda y simplemente dejaron que un miserable cachorro se las arreglara solo en la vida, siempre solo, siempre olvidado por todos, siempre maltratado por la mano que pensé me protegería.

Sólo quiero sentir amor verdadero
Sentir el hogar en el que vivo
Porque tengo mucha vida
Corriendo por de mis venas
Y se va a desperdiciar

¿Es mucho pedir? Solo deseo un momento de tranquilidad, estar en un lugar que pueda decir con seguridad que es mío, pertenecer a un sitio en el que me sienta protegido y quizás… solo un poco ¿querido? Son tantos años desperdiciados.

No quiero morir
Pero tampoco me entusiasma la vida
Antes de enamorarme
Estoy preparándome para dejarla
Me asusto hasta morir,
Por eso sigo corriendo
Antes de llegar,
Puedo verme venir

Quizas para la próxima, debería agregar algo más de droga a la jeringuilla y acabar con esta miseria de una buena vez, mi vida no tiene un norte fijo ni nada que me ate a ella, jamás he dejado entrar en mi vida a nadie, aquello no vale la pena ni el esfuerzo, bastantes puñaladas he recibido ya. Estoy tan cansado.

Sólo quiero sentir amor verdadero
Sentir el hogar en el que vivo
Porque tengo mucha vida
Corriendo por de mis venas
Y se va a desperdiciar
Y necesito sentir amor verdadero
Y una vida para siempre jamás
No puedo darme por vencido

Demasiado he tenido que soportar, demasiados maltratos, afectos que pague con sudor, sangre y lágrimas, were’s que debieron cuidarme, solo dañaron lo único bueno que tuve alguna vez

Sólo quiero sentir amor verdadero
Sentir el hogar en el que vivo
Porque tengo mucha vida
Corriendo por de mis venas
Y se va a desperdiciar

Era estúpido lo que sentía, pero me sentía tan decepcionado que aquel humano un hubiese aparecido más, algo dentro de mi me instaba a buscarlo, pero todas las veces que salí jamás encontré rastro alguno de él, es como si jamás hubiese existido

Sólo quiero sentir amor verdadero
Y una vida eterna
Hay un hueco en mi alma
Puedes verlo en mi rostro
Es un lugar verdaderamente enorme

Seguramente esta absurda obsesión es producto de las carencias que tengo o simplemente un mecanismo de autopreservación de mi leopardo, muy en el fondo se que la muerte no es algo que desee, por más que la busque y tiente de manera constante

Ven y toma mi mano
Quiero contactar a los vivos
No estoy seguro de comprender
El papel que tengo que interpretar
No estoy seguro de comprender

Tal vez ha llegado el momento de cambiar de lugar, nada me ata al Santuario, a la banda o a esta mierda de cuidad, tal vez el largarme es la mejor opcion

ALEXANDER

Tres malditos días sumados a los doce en Tokio, eran quince, me paré a encender el cigarrillo y exhalé el humo mirando hacía las estrellas, de fondo en algún lugar se escuchaba una melodía, que me hizo apretar la colilla del cigarrillo entre mis labios y hundir las manos en mis bolsillos. ¿Qué mierda le había hecho, para no hablarme o rehusarse a hacerlo?, solo quise tocar lo que alguna vez imaginé, alguien que me entendiera, riera y comprendiera mi mundo, o el que cree, no podía explicar porque sentía a Angelos de esa manera, me veía reflejado en él, un chico huérfano que peleó para encontrar un lugar. 

Creí que había encontrado ese ángel que existía para mi, ese que me complementaría y ahora se me colaba su imagen, a cada paso, quería algo de él, algo que no me explicaba. Quería a mi lado su voz, su risa cínica, pero ahora ya no había posibilidad, si no quería hablarme.

Tal vez pasaron horas, minutos pero al levantar los ojos el letrero del SANTUARY estaba encendido e invitándome a pasar, salude a Remi y me abrí paso entre los que ya estaban bebiendo. Las notas del bajo y batería fueron el preludio antes de escucharlo, me congelé al verlo, su ojos lucían tristes, con ojeras bajos los ojos, su voz rasgaba mis venas, di la espalda y me apoye en el bar pidiendo mi bebida acostumbrada, no necesitaba volverme a verlo, se me grabó en la retina, hasta que la última nota se perdió, tomé el trago y caminé hacia el costado del escenario por donde saltaba para llegar al bar. Me apoyé en el poste y cuando bajo lo agarré del brazo jalándolo hacía donde estaba y luego a la pared.

-¿Qué mierda te hice para no hablarme? -mi palma apoyada sobre su corazón al que sentía errático, para evitar se mueva- solo quise ser tu amigo ¿tanto ofende mi amistad? -grito enojado- ¿el ser alguien que no vive por estos lugares, fue lo que tuvo peso para descartar mi amistad? -cierro mi mano en un puño y me alejo dos pasos- solo quería saber ¿por qué?

ANGELOS

Shock

¿Los were’s podían caer en shock? Pues ahora me doy cuenta que sí.

No podía creer lo que mis ojos veían, Alexander Black estaba frente a mí, mejor dicho me tenía estampado contra el muro con sus puños cerrados firmemente empuñados en mi chaqueta, me tenía presionado con todo el peso de su cuerpo y tal parece que el verme no le hace feliz, intenté disipar la nube de sentimientos y sensaciones que me embargaron para poner atención en sus palabras pero el movimiento de sus labios, era mucha distracción y si a eso le agregamos que él estuviese aquí, ya era un pequeño milagro que debía de agradecer a los Dioses.

-¿Estás aquí? –dije en un susurro con lo cual me miras mal-

-La verdad es que no, soy el fantasma de tu abuela ¿acaso no escuchaste lo que te pregunté?

De manera impulsiva me largo a reír de buena gana, como hacía mucho tiempo no lo hacía, casi al borde de las lágrimas, me veo obligado a poner mis manos en mi panza, la cual ya duele de tanta risa, me miras raro, sin embargo comienzas a reír conmigo y me das un suave golpe de puño en el hombro.

-Ya para, esto es serio.

Mientras trato de controlar mi risa y seco mis ojos, te envuelvo en mis brazos apretadamente mientras me calmo poco a poco, aquello se sentía demasiado bien, pero no quise abusar de mi suerte y me aleje un par de pasos.

-Te esperé por días, incluso salí a buscarte y no di con tu paradero, pensé que simplemente te habías largado sin despedirte –me miras fijamente por un momento-

-Tuve un viaje inesperado, pero llegue hace tres días y no quisiste recibirme ni siquiera saliste a hacer tu presentación.

La alegría se esfuma de mi rostro y paso de manera nerviosa mis manos por mi cabello y comienzo a mirar hacia otro lado evocando de manera rápida lo sucedido durante esos días ¿cómo explicar lo inexplicable? ¿Lograría comprenderlo? ¿Hasta qué punto puedo decir lo sucedido sin que sospeche de mi verdadera naturaleza? ¿Será mejor mentir? Aquello no iba conmigo, yo jamás mentía, solo ocultaba u omitía parte de la verdad cuando sabía que no sería bien recibida, pero algo dentro de mí me envalentonó para decir al menos parte de la verdad.

-Hace tres días tuve una sobredosis, recién hoy me dieron el alta y tú aun no eres de confianza para la gente de este Bar, jamás te contarían lo que me sucedía.

ALEXANDER

 ¿Me abraza?, ¿Bromea?

Mi cuerpo recibe todo tipo de sensaciones, casi podría decir que chocan entre sí, percibir el calor de su cuerpo, su aroma, hacen que baje el nivel de furia que llevaba por dentro, le devuelvo el abrazo y poco a poco al separarnos comprendo lo que ha pasado

-¿Qué mierda has hecho? ¿Una sobredosis? ¿Por qué Angelos? Te matará alguna vez

Mi mano se cierra en un hombro y lo atraigo de nuevo en un abrazo apretado. 

Maldiciéndome porque dude de que quisiera hablarme y todo este tiempo estaba luchando por su vida.

Aún en ese abrazo miro hacia sus amigos que nos observan. Arrugué mi frente, era un hombre abrazando a otro, pero con una mierda no me importaba, ahora entraba Angelos como prioridad en mi vida, y no me cuestionaría el por qué, no lo haría, lo que si sabía que no dejaría que pensara que lo dejaba de nuevo. Me muevo y paso mi brazo por su hombro, río ante la visión que presentamos, bueno mi amigo era alto, con un físico delgado, fibroso, igual que yo, pero la diferencia era en estatura, me hacia llevarle ventaja, parecía desde mi juventud como esos galgos, los miembros largos, lo que me llevó a asistir al gym para poner un poco de fibras a mis huesos. Y ahora avanzábamos hacia la barra y con una sonrisa, tratando de pasar el mal momento digo.

-Agua tónica para mi amigo y –rio bajo- a mí lo mismo. -cuando iba a protestar lo hago callar- ¡ni una palabra sobre la bebida Ang! Harás por hoy lo que digo.

ANGELOS

Enarco una ceja divertido y simplemente alzo las manos en son de derrota, me alegraba demasiado de que hubiese vuelto y las ganas de estar cerca y compartir aunque sea un momento con él me sobrepasaban, es más, mi leopardo lo único que deseaba era frotarse contra él y estar de remolón en su regazo… raro, muy raro comportamiento, pero no me importaba, me sentía demasiado bien.

Jasyn nos trajo un par de latas de tónica y me miró con cara incrédula.

-¿tu bebiendo otra cosa que no sea Vodka? Seguramente el apocalipsis esta cerca o los dioses enviaran plagas… inaudito… realmente inaudito –repitió mientras se alejaba para atender a otros clientes, simplemente sonrío-

-No has respondido a mi pregunta Ang, porque lo hiciste –me dices con voz dura y evitas mirarme, concentrado momentáneamente en la lata de tónica-

-No sé qué imagen te has creado de mi Black, pero en el fondo no soy un buen tío, a lo largo de mi vida todo lo que toco se destroza, no se rompe, se destroza y si fueras inteligente no me buscarías nuevamente, por lo general soy inestable y tengo mis momentos… no tan buenos, donde tomo decisiones equivocadas cegado por… en fin, no soy buena compañía para nadie –te sonrío intentando ocultar la tristeza de mis palabras- aún estas a tiempo Lex, aléjate.

ALEXANDER

El timbre de desazón se percibe una octava más baja en su voz, bebo despacio el agua tónica y uso el último comentario de Jacyn para hacer pasar el otro comentario y poder buscar algo positivo que decir.

¿Pero cómo decirle a un ser humano que no debe seguir con esas tendencias destructivas? Ni puta idea 

-¿Jacyn pondrá en You Tube esto si lo filma?, por lo que deduzco estamos en las listas de alcohólicos activos -río a carcajadas- pero por hoy no me importa subir el ranking de idiotas en un bar bebiendo agua tónica -Me inclino a chocar tu lata- Salud.

Miro las líneas de fatiga en su rostro y sonrío al ocurrírseme otra idea.

-¿Quieres viajar conmigo a Ausatralia? -bebí despacio sin mirarlo, no quería dejarlo de nuevo y que mejor que llevarlo conmigo- mañana salgo para allí y estaré varios días. Debo cerrar un negocio -Me doy vuelta a mirarlo de frente, veo su reacción, baja la lata y mira al frente antes de darse vuelta a mirarme- No mires así, prometo no raptarte, ni pedir rescate, te devolveré sano y salvo.

Y así no tendrías la oportunidad de caer en esa tentación, no quería volver y enterarme que te había pasado algo, eso no me gustaría.

-¿Qué respondes?

ANGELOS

-¿Australia? ¿Yo? ¿Viajando contigo?

Sip, definitivamente un Were si puede caer en shock y me ha tocado pasar por eso dos veces en menos de una hora, quizás todo un record digno de Guinnes. Pero sus palabras me llenan de emociones no descriptibles y de pensamientos aún más perturbadores

¿Acaso este humano estará bien de la cabeza? Le acabo de decir que soy inestable, peligroso para él y sin embargo me invita de viaje por varios días fuera del país. Lo más probable es que le hayan practicado alguna lobotomía o quizás padeció un fuerte golpe en la cabeza cuando era un crio porque a pesar de lo que le he dicho de mí, está dispuesto a ponerse en peligro… increíble… y realmente fantástico que haga esto. Sin embargo el “Si  voy” se queda atascado cuando comienzo a sopesar los pros y los contras, soy Katagario y como tal mi parte predominante es la animal, al dormir soy un Leopardo, tendría que ser demasiado cuidadoso con aquello.

Paso mis manos por el cabello de manera nerviosa.

Durante el día gastaría gran parte de mi energía, puesto que sólo los katagarios más fuertes pueden estar en forma humana a esa hora, por lo general estamos en forma de animal, todo gracias a la maldición de Apolo… si claro… muchas gracias por jodernos. Estaría más débil frente a cualquier ataque.

Sin embargo, el pensar en estar junto a este hombre durante ese tiempo, llegar a conocerle mejor y compartir más con él me hacen tomar la decisión.

-Sólo dime a qué hora debo estar en el aeropuerto.

ALEXANDER

La sonrisa que se me forma no hay forma de ocultarlo, pienso en cómo organizarnos, Mi cerebro ya se organiza y saco mi tarjeta, escribo un número detrás.

-Es mi tarjeta, pero el número de atrás es mi número personal, mañana debes llegar al hangar noreste del aeropuerto, es privado. Saldremos a las 23:00 hrs. Lleva documentos para preparar la entrada al país. Y no te preocupes el Cesna tiene dos compartimientos de dormitorios, uno es tuyo, y ya allá siempre se me reserva la suite, tendrás privacidad y no correrás peligro de que te robe almohada o lance patadas a tus partes Ang.

No puedo dejar de decirme que la idea de que me acompañe es la mejor que se me ha ocurrido. Disfrutar de una noche con un nuevo amigo, después de estar con los inversionistas durante el día.